Ya sabéis que me encanta la decoración infantil. Y también sabéis, las que lleváis tiempo por aquí, que voy a mi ritmo. Ayyy la Mini… 20 meses hemos tardado en tener su habitación lista. Pero más vale tarde que nunca. Ya sabéis que, cuando llegó al mundo, decidimos que los dos hermanos mayores compartieran habitación y ella se quedara en la otra. La razón es muy sencilla: ellos llevan un ritmo de sueño similar y la bebé el propio para su edad. Tengo que decir que fue un acierto. Disponer de dos camas nido nos ha resultado muy práctico, sobre todo cuando vienen visitas. Podéis ver cómo quedó la habitación unisex pinchando aquí.

Aquí tenéis el resultado de la habitación de Minimolona:

Cama nido de 90

Cuando empezó a dormir en esa habitación, lo hizo en la cama que estaba allí. Como era heredada y estaba destrozada, decidimos que era hora de cambiarla. Aunque miramos en varias tiendas, finalmente fuimos a lo seguro: Garabatos. Ya teníamos experiencia previa en esta tienda y fue muy satisfactoria. Las calidades y la atención al cliente merecieron, de nuevo, nuestra confianza. No exagero si os digo que cuando traen la cama y la montan, tardan menos de 10 minutos en dejarlo todo a punto. ¡Da gusto! Y la atención postventa ha sido de diez. Con la otra habitación, uno de los colchones vino ligeramente rasgado y en poco tiempo lo sustituyeron por otro.

Antes de que me preguntéis, sí, nosotros pasamos directamente a nuestros hijos a dormir a una cama de 90. Es algo que hemos comprobado que les ayuda a dormir mejor. Por lo que, al año ya descansan ahí sin problemas. Siempre que lo comento, hay quien dice que no se atreve a hacer lo mismo por miedo a una caída. En ese caso, yo siempre recomiendo poner un colchón a ras de suelo e ir probando. Si queréis saber más, os aconsejo leer este artículo Cómo pasamos a nuestros hijos a su habitación.

En este caso, además de la cama nido, optamos por incluir la barrera y un accesorio que parece una maceta, también de la misma tienda Garabatos. La barrera no puede ser más cómoda, se quita y se pone de forma súper rápida y cómoda, sin dejar de ser segura. Lo cual facilita mucho la labor diaria de hacer la cama. Por otro lado, la macetita, que se instala igual de fácil que la barrera, nos ayuda a solucionar el problema de la mesita de noche. Al tener al lado de la cama, la puerta del balcón, no podemos poner una mesa. Así que la macetita es perfecta: nos cabe la botella de agua, algún cuento e incluso un peluche. De hecho repetí la foto con más cosas dentro para que os hicierais a una idea de lo que cabe dentro.

Papel pintado

Elegir el papel pintado no fue fácil. Si algo tenía claro es que quería luminosidad, es decir, que predominara el blanco. Siempre lo hago así porque es una apuesta segura. Pero buscaba algo que diera color y un toque infantil. Cuando el otro día publiqué una foto en instagram muchas molonas me preguntaron si eran vinilos o papel y la respuesta correcta es la segunda. Lo encargué en MuralsWallPaper y el nombre de referencia es Puntos polka de acuarela infantiles. Tienen bastante variedad, la verdad. La instalación la contraté a un pintor porque además había que pintar primero en blanco la pared para dejarla uniforme. Eso sí que fue difícil, ¡encontrar un pintor disponible! es lo que más se ha demorado de todo el proceso, pero la espera ha merecido la pena. El resultado no nos puede gustar más.

Cambio de tiradores

La cómoda, modelo Hemmes de Ikea, es la misma que compramos cuando decoramos la habitación para la llegada de niñomolón, cuando todavía vivíamos en la otra casa (podéis verlo en este post). En aquel entonces ya sustituí los tiradores por unos de Zara Home y quedaron, a mi gusto, bastante sosos. Con la experiencia de la mano, y basándome en la línea de colores del papel pintado, localicé unos tiradores en Amazon muy bonitos que han quedado perfectos. Al ponerlos bailaban un poco, pero marido lo solucionó poniendo una tuerquita en cada uno de ellos por dentro. Vienen 7 en cada pack, con colores variados, y salen a menos de 10 euros.

Otros detalles

En cuanto a la ropa de cama, aunque tenemos varios juegos, siempre, siempre que sale en instagram me preguntáis por este de la foto. Por fuera es así y la bajera es de corazones. La verdad es que queda muy bonita y la calidad de Burrito Blanco nunca defrauda. De hecho también tenemos los edredones, tanto de invierno, como de verano, de esa misma casa. El rulo protector es de Tapiz Kids y lo tenemos desde hace tiempo ya.

Otra de las cosas que decidimos poner en su día, y que ya os enseñé en instagram, son las baldas de ikea. La combinación de blanco y madera, a mi gusto, queda muy bonita y nos sirve para poner algunos elementos y que no quede muy sosa la pared. La decisión de poner cambiador de este estilo ha sido otro de los grandes aciertos. No pesa nada y es mucho más suave y cálido que los de plástico. Lo malo es que creo que ya lo tienen descatalogado, por lo que no puedo poneros enlace.

El móvil de pajaritos sigue ahí y seguirá muchos años porque me flipa. Mirad que me costó encontrarlo pero me da tanta paz ver las ramas moverse despacito… que me da que algún día acabará en mi dormitorio jajaja… lo compré a una artesana en Etsy y os dejé enlace en el post de la habitación de niñomolón. La alfombra es de ikea también y las cortinas son de Maisons du monde pero salieron malísimas de calidad, al poco de tenerlas se rajaron, así que no puedo recomendarlas. Hasta que encuentre sustitutas, se quedan ahí. La cocinita fue un regalo que le hicieron a niñamolona mis tías y me suena que la compraron en imaginarium, pero no estoy al 100% segura. De todas formas, si queréis ver otra opción de cocinita, en su día recomendé una muy completa en este otro post de ideas de regalo para un segundo cumpleaños.

Y los juguetes, ¿dónde están?

La estancia donde mis hijos juegan es el salón. Por eso, en su día, decidimos unirlo a la cocina y dejarlo diáfano. Nos resulta comodísimo para hacer vida en familia. Para evitar tener los juguetes por medio, destinamos varios espacios donde ellos pueden guardar sus juguetes cuando no los están usando. De manera que están accesibles para ellos pero también permiten que el salón esté despejado cuando se necesite. De todas formas, si queréis verlo más en detalle, os dejo enlace al post que dediqué a Cómo decorar la casa a prueba de niños.

A lo que iba, en sus habitaciones tienen muy pocos elementos para jugar. En una habitación la cocinita y en la otra la casa de muñecas y los disfraces. Además, por supuesto, de su pequeña “biblioteca“ para cuentos. Mucha gente me dice que con la cantidad de juguetes que tienen, esta distribución sería imposible. Yo os recomiendo que reviséis bien los juguetes cada cierto tiempo. Nosotros lo hacemos cada seis meses aproximadamente. Aquellos que están rotos o incompletos tienen un destino: la basura. Y aquellos a los que no hacen ni caso, ni se lo van a hacer, siempre que estén en buenas condiciones, son donados. Creo que es algo que les ayuda a valorar lo que tienen y a entender que hay muchas familias que no tienen los recursos que tenemos nosotros. Además de ser un buen ejercicio para no acumular y para que los niños aprendan a desprenderse de lo que no necesitan.

Conclusión

Como veis se puede decorar una habitación de forma sencilla pero muy vistosa. Yo soy amiga del estilo nórdico porque creo que los niños necesitan un espacio que les de calma. Si necesitáis más inspiración y trucos de decoración infantil, de una aficionada no profesional, os recuerdo que podéis ojear este artículo que escribí hace tiempo con Trucos e ideas para decorar la habitación de tu bebé. 

Espero que os haya gustado y, sobre todo, os haya servido de ayuda si estáis en proceso decorativo. ¿Te ha gustado? si es así, te invito a que lo compartas y a que dejes tu comentario aquí abajo.

Feliz día, molonas 😀