Querida Inés,
En este mundo hay gente maravillosa. Tú eres una de ellas. Una niña especial, tal y como dice tu madre. Yo no te conozco personalmente pero no me hace falta para saber que lo que dice tu madre es cierto. Gracias a personas como tú, que se salen de lo normal y que son extraordinarias, el resto de mortales tenemos la oportunidad de aprender a ver con el corazón y no solo con los ojos. A contagiarnos de la inocencia limpia y pura de una mirada como la tuya. Libre de prejuicios y de maldad.
Lamentablemente, en este mundo también hay gente que no está preparada para ver más allá. Personas que se quedan solo con la fachada. Porque hay cosas que se ven con los ojos y otras que solo se ven con el corazón. Y ahora, Inés, permíteme que me dirija a tu madre, con la que no puedo evitar empatizar.
Al leer uno de los pretextos para que tu hija no pudiera seguir disfrutando de su campamento, he sentido una punzada en el alma. Al parecer las madres de las niñas “afectadas” por tener que compartir habitación con Inés, alegaban que:
«sus hijas están en un colegio de integración, que durante todo el año tienen que convivir con niños de necesidades especiales y que cuando llega el verano se merecen disfrutar del campamento sin tener que estar con estos niños».
Y destaco: “CON ESTOS NIÑOS”. Se me revuelve el estómago, se me parte el corazón…
Permítanme, “madres afectadas”, que les haga una apreciación. Considero que “ESTOS NIÑOS”, como ustedes denominan a personas con necesidades especiales, tienen una calidad humana que a ustedes les falta. Qué pena ver que este curso, rodeadas de niños con capacidades distintas, NO LES HA SERVIDO ABSOLUTAMENTE PARA NADA. Aún tengo que leer y releer esa frase para concebir tal falta de sensibilidad.
(Podéis leer la carta completa en este enlace).
Queridas “madres afectadas”:
Esto no consiste en llevar a nuestros hijos a centros que integren a todos los niños para presumir de valores que no tenemos, NO. ¿No serán ustedes de ese tipo de personas que presumen de tener un amigo gay o una compañera de trabajo de raza negra? así para dejar claro que no sois homófobos, ni racistas. A ver si no me he enterado de que el nuevo postureo para mostrar una buena calidad humana va a ser decir “mis hijos van a un colegio de integración con niños con necesidades especiales”, “pero en verano merecemos descansar de esos niños”.
Creo que el campamento se ha confundido a la hora de elegir a quién expulsar. No, no era Inés la que tenía que estar fuera, sino aquellos que no están a la altura de disfrutar y aprender de la compañía de una persona especial como esta niña. Ni la coordinadora, ni los responsables del campamento, ni esas “madres afectadas” han sabido ver en Inés la llave para alimentar su calidad humana y para transmitir valores de verdad entre esos niños.
Somos ejemplo para nuestros hijos
Quizás estas “madres afectadas” no entiendan qué mensaje están enseñando a sus hijas. Los valores humanos no se aprenden diccionario en mano, repasando estas palabras y su correspondiente significado. No, se aprenden con obras, acciones y, ante todo, dando ejemplo. De nada sirve llenarse la boca de términos como tolerancia, respeto, integración, amor, solidaridad… si luego no lo demostramos con hechos.
Insisto, por si alguien aún no se ha enterado: nuestros hijos aprenden con el ejemplo, con nuestro ejemplo. Si tú no tienes valores, es posible que tus hijos tampoco la tengan ni ahora, ni el día de mañana.
Decía Santa Teresa de Calcuta:
“No te preocupes si tus hijos no te escuchan, te observan todo el día”
Quizás estas “madres afectadas” lo que merecen es tener la fortuna de convivir durante dos semanas -o toda la vida- con una persona con necesidades especiales que les ayude a cultivar el corazón más que las apariencias.
¿Y luego nos preguntamos dónde nace el bullying, el acoso y la discriminación?
Todo mi apoyo a Inés, a su familia y a todas y cada una de las personas que han sufrido o sufren el rechazo por ser únicos y diferentes.
23 respuestas
Hola Isabel, gracias por tus comentarios respecto a este caso. Lo he visto esta mañana en tu saludo mañanero, y no hay derecho. No se como puede haber personas así y que se le haya discrimanado de esta forma a Inés. Estoy totalmente de acuerdo de como lo has escrito y un abrazo fuerte para Inés y sus padres.
Lamentable la gestión por parte del campamento…. .De las ” madres afectadas ” sin comentarios.
No hay nada que me dé más repulsa que la hipocresía.
¿Qué decir? Lo has dicho todo.
Creo que tanto la monitora , la coordinadora y el director han actuado mal. Y que decir de esas niñas y esas madres. No me gustaría tenerlas como amigas o como madres porque vaya ejemplo que dan.
Hola Isabel soy profe y no te puedes imaginar la gran tristeza que tengo desde que ayer me enteré de esta noticia.
En el colegio hacemos todo lo posible por la educación inclusiva donde todos los niños sean iguales , pero de qué nos sirve si desde casa se falla en esto???? Qué valores trasmiten esas madres a sus hijos??? Me parece todo tan injusto !!!! no solo por parte de las madres sino por parte tb del campamento, Donde no se tendría que haber invitado a marchar a Inés si no esas niñas.
Qué pena!!!
Ánimo a Inés y su familia.
Hola Isabel!! No tengo palabras no has dicho todo.
Me siento muy identificada en unos años puede que pase por lo mismo o espero que no, ( espero haber elegido bien el colegio de mi hijo para septiembre se calificaba por tener muchos valores)
Mi hijo empieza una nueva etapa en el colegio, el esta diagnosticado de un posible TEA el único problema donde se le nota es que no habla aun se comunica pero no habla, juega con todos los niños, hace las rutinas muy bien ya no lleva pañal, esta empezando hablar ahora.
Tengo mucho miedo cara el cole por temas así hay padres muy malos y niños muy consentidos.
Un saludo preciosa
Realmente Las que tienen necesidades especiales , son esas madres…que educación más vacía les están dando a sus hijas, fomentando el clasismo, evitando el respeto y compañerismo. No entiendo como en el siglo en el que vivimos, siga existiendo gente de ese tipo.
Inés, yo sí quiero dormir contigo!
Grande Isabel y enorme Inés!!
Dios mío, cuando leí la noticia se me rompió el corazón, estas “madres afectadas” me revuelven el estómago y realmente me da mucha tristeza los valores que trasmiten a sus hijas y la clase de adultas que puede llagar a ser.
Inés es un ser maravilloso, con un corazón enorme y mucho más valores que algún día esas madres e hijas no podrían soñar.
Me enanto tu post y leerte, tu calidad humana es reconfortante en una sociedad todavía (lamentablemente) poco empática e irrespetuosa.
Un besi enorme guapísima.
La gestion del campamento ha sido nefasta .y eso q dicen tener experiencia en necesidades especiales. pero ha partido de las madres y eso es lo terrible. Como dices son ejemplo. Lo triste es q posiblemente les da igual xq creen tener la razon
Está claro que estas madres viven en la ignorancia en cuanto a valores y humanidad se refiere y menuda organización de campamentos, han perdido la oportunidad de su vida para crecer como personas!!!
todo mi apoyo para Ines y su familia.
pero “esas madres” que no se rian del mal de su vecino k el suyo viene de camino. porque a ellas tambien le puede suceder en sus familiares, y supongo que nadie se reira de ellos.
Me has emocionado molona… tengo la lagrimita fuera… ya sabes cómo soy, ya sé cómo eres😊. Te quiero mucho mi Isi
Nada más que añadir. Que gracias a dios creo que somos más las personas que vemos en personas como Inés una gran compañía y no al contrario. Tenemos tanto que aprender de “esos niños”.
Que buen post Isabel!!! Te aplaudo de pie y coincido en cada punto y coma.
No tengo palabras para expresar mi repulsa a estas madres ejemplares. Todo mi apoyo a Inés y a sus padres.
Todo mi apoyo para la familia y para Inés. Como bien dices yo creo k tendrian que haver expulsado a las familias “afectadas”. Es una falta de respeto brutal y demuestra el tipo de personas que son. No le llegan ni a la suela del zapato a Inés.
Pongo como punto de partida el que discriminar a una persona por tener una discapacidad me parece deleznable. Y si este caso es como cuentan las noticias, que a todas luces parece que lo es, da mucha pena y mucha rabia ver que seguimos viviendo en una sociedad con cero empatía. Si es como lo cuentan, fatal la actitud de las niñas, de sus padres y del campamento.
Pero para mí este caso tiene una reflexión adicional. Últimamente me parece que el periodismo en este país deja mucho que desear, y le importa menos dar información completa y veraz que el buscar el titular y las visualizaciones. Por ejemplo, Inés no fue expulsada. Sus padres decidieron sacarla ante las alternativas que les daba el campamento: monitora para ella sola y dormir con esa monitora. Ojo, que no digo que esto me parezca bien, para nada, pienso que si la discapacidad de Inés no le suponía problemas de convivencia, debería dormir con otros niños, por supuesto, y disfrutarlo como ellos. Lo que digo es que no vende lo mismo poner en un titular “niña expulsada de un campamento por su discapacidad” a “padres sacan a su hija discapacitada de un campamento por…”
Por otro lado, últimamente al leer la prensa siempre siento que me falta información. Ahora parece que la noticia se va completando, con declaraciones del responsable del campamento, por ejemplo, pero la primera noticia fue solo en base a declaraciones de los padres. Y sin hacer referencia a qué le supone ese 33% de discapacidad. Por ejemplo, y tampoco digo que sea el caso, es solo un ejemplo: ¿sería lo mismo decir que las otras niñas no querían dormir con ella por tener una discapacidad, sin más, a decir, por poner un ejemplo, repito, que la discapacidad de Inés impedía el descanso de las otras dos? Si este fuera el caso, ¿cambiaría nuestra opinión sobre este tema? ¿Tanto costaba pedir las versiones de todas las partes antes de publicar la noticia? Pienso que esto es de básica de periodismo. Dos días después yo sigo sintiendo que me falta información para emitir juicios de valor sobre este caso. No me hace sentido que, si como dicen hay más niños con discapacidad en este momento en el campamento, sólo haya habido problemas con Inés. Siento que me pierdo algo, y lo achaco a que el periodismo hoy en día en muchos casos deja mucho que desear.
Dicho todo esto, creo que los padres de Inés deberían denunciar en un juzgado, más allá de la denuncia social que ya han hecho. Y deseo que Inés no se encuentre con más situaciones discriminatorias, y todo mi apoyo a ella y a sus padres en la lucha tanto en este caso en concreto como en otros que le vayan surgiendo en el camino.
Buenos días!!! Estoy totalmente con el comentario de Teresa (3 de julio – 7:49). Yo leía ayer la notícia, en distintos médios y decía: “Es que me falta información!!”… no puedo opinar del todo si siento que me faltan datos!!!. Me reitero, como Teresa de que por su puesto es repugnante si verdaderamente se ha dado un episodio descriminatorio, pero no sé, me faltan datos!!!!
De todas maneras llevo unas semanas pensando que hay mucho postureo también en todo lo que tiene que ver con la crianza y educación de nuestros pequeños. Os cuento lo que me ha pasado no hace mucho: Decidí matricular a mis hijos en un colegio que tiene un programa de integración de niños con necesidades especiales; además el cole está en un núcleo de población con muchísima inmigración con lo cual, el colegio es también un crisol de culturas. Cuando le comentaba a otras mamis donde les he matriculado muchas me dijeron cosas como: “No metas ahí a tus niños que es de integración” “Ahí no que hay muchos “moritos””, “No tiene nivel porque tienen que dedicarse a enseñar a otro ritmo (mentira cochina que en las evaluaciones de la comunidad han sacado muy buenos resultados)”… y prendas así… al mismo tiempo veía cómo en sus perfiles de redes sociales, eran las primeras que compartían una foto con un niño con necesidades especiales, firmaban un change.org para mejorar la situación de inmigrantes o proclamaban con orgullo el éxito de la película Campeones… pues mira, no es todo cierto. El caso es que opino que mucha gente se sube al carro de la tolerancia y después cuando les toca decidir, prefieren apartar a sus hijos del que es diferente. Una pena.
Molona!
Gracias por poner en palabras ese sentimiento tan generalizado entre la mayoría de personas que hemos conocido esta historia.
Solo deseo y se que va a pasar así, que esos padres sufran en sus propias carnes la educación que están ofreciendo a sus hijos. Señores/as luego no nos llevemos las manos a la cabeza por como resultan ser nuestros hijos.
Lo que más me desgarro el alma es leer las declaraciones de la niña, preguntando a sus padres sobre que había hecho mal, para que la expulsaran del campamento. ¿Como unos padres pueden explicar algo, que no tiene explicación lógica?
Cuando leo noticias así, primero siento rabia…. Luego ya no se si es pena o Impotencia en lo q se convierte el sentimiento.
Yo tengo una niña con las mismas necesidades especiales que Inés, retraso madurativo con discapacidad del 37%. Y si, no es fácil, empezando desde dentro de casa y siguiendo por la sociedad.
Pero he llegado a la conclusión de que a los adultos nos faltan nociones, de entendimiento y aprendizaje y sobretodo de actuación.
Ante el retraso madurativo lo único que hay que tener es paciencia y amor.
Muuuuucha paciencia y muuuucho amor. Lo que el niño es capaz de hacer hoy, quizá mañana se le haga un mundo y no sea capaz de realizarlo.
Siguen siendo niños con ganas de jugar, socializarse y ser felices.
Tienen sentimientos igual que cualquier otro y es aquí donde tenemos que tener mucho cuidado por como los hacemos sentir.
Desde luego, el campus se ha equivocado completamente. A esas mamás les diría, que si esos son los principios que les están enseñando a sus hijas tengan fé en su desarrollo madurativo e intelectual.
Uy.!!! Si los padres de niños con necesidades especiales fuéramos todos como esas madres afectadas, jum… que no habría ni un solo niño afectado en la calle…!!!
Gracias a Dios a los que tenemos niños con necesidades especiales se nos desarrolló ese instinto de protección silencioso, ese que nos hace retirarnos más no dejar de luchar.
Yo tengo 2 hijos con autismo y con el más grande hemos enfrentado decenas de situaciones repletas de bullying tanto por adultos como niños. Mi hijo ha sufrido el rechazo de madres del preescolar que no le invitaban a las fiestas de sus hijos por qué no querían al niño extraño. O que en un vuelo a Florida una pasajera lo llamo idiota por qué estaba llorando y sólo tenía 3 años.
Lo lamentable es que muy seguramente esas personas son de esos que hablabas en tu post, de esos que solo viven de apariencia, yo le añadiría que esas madres afectadas y los directivos del campamento tienen el alma negra y el corazón negro y arrugado como una pasa.