Muchas veces se habla del poder que las palabras ejercen en la autoestima de las personas. Pero pocas veces somos realmente conscientes de ello. Hace pocos días nos pasó algo con niñamolona que vino a demostrarme cómo un mensaje puede afectar a la seguridad de nuestros hijos.
Este verano la abuela molona, mi madre, ha llevado a mis hijos mayores con frecuencia a un parque. En él hay un juego de esos donde se cuelgan como un mono y pasan de aro en aro, sin tocar el suelo, hasta llegar al final. Nos sorprendió muchísimo cómo niñamolona era capaz de superarlo del tirón con una soltura que me dieron ganas de apuntarla a crossfit, jajaja… una y otra vez, como si no le supusiese esfuerzo alguno.
“No puedes hacerlo, te vas a caer”
El otro día, volvieron a ese mismo parque. En el juego en cuestión estaba un grupo de niñas de unos 8 o 9 años. Cuando vieron a niñamolona, de 5 años, preparada para saltar, empezaron a decirle:
-“¡No lo hagas!, te vas a caer”
-“No vas a poder”
-“Este columpio es para niños más mayores que tú”
-“Es muy peligroso, hace poco que cayó una niña y se rompió el brazo”
Mi madre decidió no intervenir. Estaba deseando que niñamolona demostrara que sabía superarlo ya casi con los ojos cerrados, como lo había hecho una y otra vez días anteriores.
Pero entonces se puso nerviosa, saltó, se resbaló y cayó de golpe contra el suelo. Tuvo que dolerle mucho, muchísimo. El golpe seguro pero también en lo más profundo de su orgullo. Mi madre, por su parte, se sentía fatal por haberla dejado intentarlo a pesar de las recomendaciones de aquellas niñas. En este punto quiero decir que no las culpo para nada a ellas, ni mucho menos, seguramente se limitaron a repetir las advertencias que habrán recibido previamente de otros niños y/o adultos.
Cuando niñamolona pudo articular palabra dijo:
-“Ha sido culpa de esas niñas, han hecho que me ponga nerviosa y que me tiemblen las manos”.
Y os voy a decir una cosa, estoy segura de que fue así.
Conclusión
Sí, puede que aún sin los avisos también se hubiera caído ese día. Puede pasar, naturalmente. Pero muchas veces es el hecho de que alguien nos diga que no vamos a ser capaces, lo que nos frena y nos hace incapaces de conseguir algo. Durante muchos años a mí me repitieron una y otra vez que yo no estaba hecha para estudiar. Me dijeron que no sería capaz de sacarme una carrera. Una y otra vez, profesor tras profesor. Recuerdo haber oído en enero, ENERO, que en junio me iban a quedar mínimo 2 asignaturas y que no iba a ser capaz de pasar de curso. Tuve suerte de que mi madre sí creyera en mí en aquel momento y pusiese lo que estuvo en su mano para ayudarme a conseguirlo.
Quiero que mis hijos reciban el mensaje de que pueden, de que son capaces de comerse el mundo y que, con esfuerzo y buena actitud, conseguirán todo lo que se propongan. Y que tengan claro que si fallan, si se caen, si no llegan, al menos tienen que sentirse orgullosos de haberlo intentado. De todo se aprende, pero os aseguro que de los errores más todavía. Con este post no pretendo dar lecciones a nadie, pero sí reflexionar un poco sobre los mensajes que damos a nuestros hijos, a veces incluso sin darnos cuenta. Puede que nosotros hayamos crecido con esa idea de que no somos capaces de hacer determinadas cosas, pero ahora está en nuestra mano que nuestros hijos sí crean que pueden y que merece la pena intentarlo.
Y si te caes, aquí estaré, para apoyarte y ayudarte a coger impulso de nuevo.
Ayer volvimos al parque y le animé a intentarlo de nuevo. Sigue muerta de miedo así que tampoco quise forzar. Ahora lo intenta pero duda mucho y necesita que estemos debajo por si acaso. Sé que será cuestión de tiempo que se libere del miedo y que lo vuelva a hacer del tirón. Mientras tanto seguiremos ahí apoyando y haciendo que vuelva a creer que es capaz.
Nadie nos enseña a ser padres y cada día surgen retos nuevos, por mi parte seguiré investigando e indagando sobre cómo potenciar la autoestima de mis hijos. Y, por supuesto, lo compartiré con vosotras como siempre hago. Así lo hice con la disciplina positiva, sobre la que, por cierto, continúo formándome e informándome los ratitos libres que tengo. No es fácil, pero creo que merece la pena.
¿Qué opináis?, ¿os habéis visto en una situación similar?, ¿hacéis algo para potenciar la autoestima de vuestros molones?
*Actualizo casi 3 años después para recomendar sin duda que echéis un ojo a nuestra web de formación. Allí encontraréis recursos gratuitos para educar en positivo y nuestro curso “Educa en Positivo” que ya ha transformado a miles de familias. Aquí podrás ver las opiniones de nuestros alumnos.
¡Feliz día!
26 respuestas
Justo ayer en la reunión de comienzo de curso la recomendación para este año es fomentar la autonomía en los niños, mi niña es muy autónoma y a veces demasiado, pero también, en ocasiones, nosotros les coartamos.
Dejemos efectivamente que los peque se desenvuelvan por si mismos, y sobre todo sin saber las capacidades del niño no ha de justo eso, decirle que no va a ser capaz… En mi caso a veces ha pasado y efectivamente se ha frustrado
Totalmente d acuerdo. Es +, creo q nos convertimos en lo q mamá cree q somos y así no podemos ser lo q verdaderamente somos ( “el poder del discurso materno” d Laura Gutman).
Mi hijo tb es un mono, le encanta trepar, colgarse d los árboles, subir x las barras d los columpios,… Hará 5 años el mes q viene y tiene una fuerza, un equilibrio y un control d su cuerpo alucinante. A pesar d esto su papi es + miedoso q yo y a veces le dice q no suba a lo sitios xq se puede caer.
Yo vengo d una crianza llena d negatividad: no vas a poder, tú no sabes, eres torpe, “mi patito” te vas a caer,… Y claro, esto genera inseguridad, falta d autoestima,.. como madre confío mucho en mi hijo y le dejo hacer, siempre dentro d unos límites lógicos ( no va a cruzar la calle solo) pero veo q otras mamis no permiten a sus hijos hacer las mismas cosas xq las consideran peligrosas. Todo depende del cristal con q se mire….
Vaya ,sorprende de qué manera
puedes perder tú confianza,por los comentarios de otra persona.Me ha encantado el post como siempre,gracias molona.
Totalmente de acuerdo, si ellos nos ven seguros repetirán ese mismo concepto y fomentaremos su autonomía por muy pequeños que sean. En mi caso debo admitir que a veces me da pánico que le pase algo y no le dejo que haga algunas cosas, admito que es un error por mi parte y por este motivos tus palabras me ayudan a pensar y evitar errores.
Mi hija a veces me pregunta: ¿Mami me ayudas?
Y yo le respondo: Siempre cariño
Gracias y abrazos!
Amen molona!!!!!
Que razón más grande. Siempre he pensado en ese mensaje para mis hijos y ahora que me he estrenado como madre se lo repito continuamente aunque aún no pueda entenderme! Quiero que sepan que pueden hacer lo que se propongan y que para los obstáculos del camino siempre estarán sus padres para sujetarla. Gran post, me ha encantado!!! ?
En la era romana, cuando se entraba en el hospital había unos pasillos con agujeros en los que había personas animando a los enfermos en su recuperación. Te vas a poner bien, vas a sanar decían. La mente es poderosa y cuando se vive en positivo estás en disposición de hacer cualquier cosa.
No lo había oído nunca. ¡Gracias Lola por la aportación!
Bueno a lo mejor lo que voy a decir no tiene mucho que ver pero el finde pasado fuimos a comer a un japonés y mi hermano de 21 años quiso usar los palillos, mi marido le enseño y aunque mis padres se pusieron en contra, él acabo comiendo con ellos y nosotros animándole. Ahora también os diré que mi padre usa el adaptador de palillos para niños y él no?
A mi con mi hija de 5 años me pasa constantemente y me da cada lección que no veas. Siempre es ella la que se lanza a intentar “trucos” nuevos en el parque o con la bici (es bastante cabra loca). Yo, al principio, siempre le decía que se podía hacer daño. Ahora siempre le pregunto ¿Quieres que esté por si acaso, quieres que te ayude? y la dejo. Al fin y al cabo, yo era igual, incluso peor y me ha valido tener las rodillas siempre peladas y una pala rota, pero oye, que orgullosa me sentía cuando lo lograba. Así que intento recordar mi etapa de niña y de olvidarme muuucho de mi etapa como madre, porque sino, no la dejaría con nada.
Tengo que reconocer que yo soy de esas que por mis miedos, hago que ellos frenen en muchas ocasiones.
Ayer precisamente leímos uno de los cuentos cortos que trae el libro “De mayor quiero ser, feliz”
En esé cuento habla de eso, de los miedos y de mejor repetir Si puedo y no decir, No puedo. Son cuentos para niños para potenciar la positividad y la autoestima en los niños y yo añado que para los padres también es buenísimo. Te lo recomiendo ?
Mi peque de 13 meses de está soltando a andar y odio que otros familiares le digan “ te vas a caer…!” . Pienso como tú , aunque yo sea la primera que me asusto ? hay que morderse la lengua y en todo caso retirar los peligros a su alcance y dejarla explorar . ¿ le llaman el efecto Pigmalión?
Un saludo ?
Estoy de acuerdo con lo que quieres transmitir en este artículo, los padres tenemos que estar siempre al lado de nuestros hijos, ser su principal apoyo y las personas que más crean en sus capacidades, pero todo tiene matices.
Yo creo que también tenemos el deber de ser realistas y ponerles los pies en el suelo. Cuantos niños se creen el futuro Cristiano Ronaldo y por eso dejan de lado sus estudios y su formación. En ese caso, ¿qué tenemos que hacer los padres? ¿dejar que aprendan de sus propios errores pero siempre con el miedo de que esos errores sean tan graves o se den cuenta de ello tan tarde que no tengan solución?
Ser padres es muy complicado y nunca sabes qué decisión es la correcta, yo creo que depende de cada caso y de cada persona, no hay verdades absolutas.
En nuestro caso…hay una parte q no sé gestionar. Como es de estrecha la línea entre: Te apoyo y fomento tu autoestima pero “frena morena” q no lo sabes hacer todo y tienes q dejarte enseñar y que te expliquemos cosas previa a hacerlas. Que pasa,q acabamos haciendo rebote: (modo exagerado) a ver mocosa,que de esto no tienes ni idea!!!
No sé si me explico…
Respecto al poder de las palabras…
Siempre oímos q hay q fomentar la autoestima: que buena idea has tenido! Que bonito este trabajito! Cuanto te has esforzadO! Estoy orgullosa d ti!.,.
Pero la vida real es así?
Cumpleaños de L (5años),C decide hacerle un dibujo y se lo enseña a M (amiga) muy orgullosa y feliz. Respuesta de M: arrrggg vaya caca!!! Lo va a tirar a la basura!!!
Conclusión: C a punto de llorar casi prefiere no ir al cumple y temerosa da su dibujo a la cumpleañera q muy acorde a su edad se lo lanza a su madre sin reparar mucho.
Reflexión: No ha habido grandes problemas q podía haberlos habido pero no ha habido más dibujos de felicitación
Ejemplo 2: por q vas a x extraescolar si es una mierda?
Conclusión: llega a dudar de sus propios gustos!!
Ejemplo 3. Mal por mi parte pero ya me harto.
Piscina de la urbanización. Otras protagonistas. Niña pesada q no para de disparar agua a la cara de mi hija,ante su negativa (se pasa de buena). Mi reacción (mala lo reconozco): Estoy harta de matones,toma el cubo llénalo y se lo lanzas. ??♀️
Ya me he desahogado. El lunes empieza de nuevo la jungla escolar y habrá más anécdotas q espero q sean solo eso,anécdotas
Es que es totalmente cierto. Lo que les transmitimos a los niños, no solo lo que les decimos, sino nuestros gestos, las normas que ponemos, lo que nos oyen decir de ellos a otras personas… les condiciona muchísimo. Yo hablé del tema en un post sobre el efecto Pigmalión que indica esto precisamente, la influencia, buena o mala, de las expectativas en los comportamientos y desarrollo de, en este caso, nuestros hijos. Hay un experimento muy interesante en relación con la expectativas del profesorado con sus alumnos que originó esto.
Luego está, por supuesto las propias expectativas del peque, qué derivan también de las nuestras.
No puede ser más acertado tu post! Hace un tiempo alguien me dijo que debíamos evitar tratar de transmitir nuestros miedos a nuestros hijos, y no entendía a qué se refería… El hecho de decirle “cuidado te vas a caer si subes ahí” solo es la proyección del miedo que nos da a los padres que eso suceda, pero para nuestros hijos hará que tengan unas limitaciones que ni siquiera sean reales… Nos dará miedo, pero deben intentarlo, y si pueden caer y nosotros estaremos raudos a dar besos mágicos, pero ellos aprenderán la valiosa lección de que pueden intentarlo e incluso conseguirlo…
Con tu post me has hecho recordar, a mi padre que cuando yo preparaba mi selectividad… Aquellos maravillosos años ?.. Un día dije no puedo conseguirlo y cerré los libros y entonces vino mi padre me miró a los ojos y me dijo “Yo se que tú puedes”… Esa frase sigue grabada en mi, y aunque hoy mi padre ya no está conmigo físicamente, casa vez que me entran las ganas de rendirme esa voz diciéndome “Yo se que tú puedes”.. Aparece en mi y me da mucha fuerza!
Padres del mundo aprendamos a no transmitir miedos innecesarios a nuestros hijos!!!
Gracias Isabel por tu post me ha encantado!
Siempre siempre len digo a mi hijo de 3 años que él puede hacer lo que se proponga, y que lo que no pueda mamá le ayudará. Y tenías que verlo en el parque, que los otros padres me preguntan la edad
Cuánta razón tienes Isabel !! Y solo las palabras de los demás nos paralizan o impiden hacer algo. También los clichés que vemos en redes o en los medios. Tenemos que reflexionar más sobre lo que queremos y poner los medios para lograrlo, sin pensar que pensara el resto del mundo. La vida es de cada uno, y nadie la puede vivir por mi… Digan lo que digan hay que seguir para adelante y a veces ponerse tapones o mandar a la ? (aprender a saltar obstáculos sería más fino). Gracias por compartir tus reflexiones molona!
Yo lucho con ello todo el tiempo, mi hijo mayor de ha enfrentado día a día a personas que le dicen que no podrá por que él es autista, pero su padre y yo siempre le estamos alentando a que intente de todo, lo que él quiera y si no lo logra pues bien no pasó nada, probamos otra cosa pero ya sabrá hacer algo nuevo. Jamás a ninguno de los dos ni al mayor ni al bebé les decimos que no pueden hacer algo a menos que sea dañino y hasta en eso algunas veces les hemos dejado darse su buen golpe por andar de cabezones.
Qué gran post! Ya me di cuenta hace mucho del poder de la palabra por eso TODAS LAS NOCHES, aun habiendo hecho muchas cosas mal, le digo a mi hijo lo orgullosa que estoy de él, lo bueno que es y el maravilloso hijo que tengo. Creemos que no cala, pero sí cala y mucho. Más de una vez en que se lo digo al oído cuando le creo dormido, al terminar me abraza fuerte fuerte con más amor del que jamás habría pensado poder recibir. Intento que sea un niño feliz, autónomo y con capacidad y herramientas para vivir en un mundo donde se va a encontrar de todo. Quiero que tenga una mente sana y una moral saludable, donde prime el respeto por sí mismo y por el prójimo. A veces nod equivocamos, muchas, pero creo que aun así algo estamos haciendo bien.
Por cierto, a mí me dijeron que no sería capaz de sacarme Bachillerato y que debía ir a un ciclo formativo. Lo saqué con buena nota, entré en la carrera y si hubiera ido a una presencial, por mi forma de ser, hoy por hoy hubiera sido una señorita lisensiada en Filosofía. Las circunstancias de la vida te van llevando por distintos caminos a los previstos PERO NUNCA debes dejar que te lleven por ellos porque otros no creen en ti y tus capacidades, sino porque las circunstancias sean las que son y así acaban viniendo.
Me he liado como las persianas, ay!!! Un besote y lo siento por el tostón jajaja
Gran post y gran lección Isabel! Se que niñamolona es muy capaz de eso y más y sinceramente, te veo muy preparada para sacar cinco carreras y la carrera espacial. En las palabras de aquellos profesores y de esas niñas… hay resquemor, a lo peor pasaron por situaciones parecidas y escucharon las mismas palabras, se tiende a repetir el error. Gracias por compartir tamaña lección
No se donde leí una vez una historia de 2 niños pequeños que jugaban juntos en un lago de hielo y uno de ellos se cayó y el otro intento ayudarlo rompiendo el hielo para sacar a su amigo. Al llegar los bomberos la gente decía que no entendía cómo un niño tan pequeño pudo ayudar al otro y a romper el hielo. Un señor mayor les contesto diciendo “No había ningún adulto diciendo que no lo podía conseguir”. Desde entonces intento esforzarme en dejar a mis hijos que investiguen siempre cuidando de ellos pero dejándolos ser autónomos y ver hasta donde llegan.
Lo he leído y me he sentido tan identificada, en lo personal y como madre, y coincido contigo en que no es fácil la maternidad pero estamos en tiempos donde tenemos a nuestro alcance una gran cantidad de conocimiento y ayuda para lograr encontrar el mejor camino hacia donde nos sintamos lo más cómodos y felices posible. Yo a mis hijos también intento enseñarles a amarse mucho, a no sentirse menos ni más que los demás, pero hoy en día es sumamente difícil para ellos como para nosotros no caer de rodillas en el intento, pero como bien dices, nos levantamos y lo seguimos intentando, Yo personalmente solo deseo y espero que sean felices o al menos que vivan en busca de ese camino, Un abrazo Isabel.
Isa el otro día BabyL y yo fuimos al parque, hay un tobogán de esos enormes que para llegar tienes que subir por unas barras abiertas, están bastante separadas y mi hija es muy peque, ya lo sabes. Pues subiendo se cayó al suelo. Fui despacio y le ayude a levantarse (que no “la levanté”) y le pregunté si estaba bien. BabyL no llora a no ser que sea muy gorda si es algo que hace ella sola. Bien, se puso de pie y le dije “venga, otra vez” sin darle tiempo casi ni a pensar que se había caído. No se ha vuelto a caer nunca más. Creo que es súper importante lo que cuentas y la forma en la que nos tomamos nosotros lo que pasa les influye infinito.
Llego tardísimo a este post, pero me ha recordado a mi infancia. Tenía una vecina cuya hija iba fatal en los estudios. Yo era la niña aplicada, la sabelotodo, etc. y la suya era un año mayor que yo. El caso es que cuando llegaba el momento de las notas, siempre me atacaba diciendo que sí, que sacaba muy buenas notas porque estaba en un curso inferior, pero que seguro que al siguiente curso me cagaría en las bragas por la dificultad. Así, año, tras año, tras año. Mi madre me decía que no le hiciera caso, que si lo había conseguido una vez podría seguir siendo buena estudiante si me esforzaba ¡y así fue! Mi madre nunca se enfrentó a ella, pero al menos tuvo 2 dedos de frente para que yo no creyera sus palabras. Y es que lo que dice un adulto a veces nos puede marcar mucho.
Jajajaja a mi también me decían profesores año tras año que no valía para estudiar. En la ESO, un profesor de matemáticas todo el día igual incluso le dijo a mi madre que, bueno que habían niños que no tenían por qué tener estudios más allá de los obligatorios y que yo sería uno de ellos, incluso me lo encontré en la Selectividad, por casualidades de la vida y se quedó perplejo, y bueno al final hice carrera y master. Y luego acabé trabajando en una profesión que no estudié, pero me llevó a volver a estudiar 3 años más, para ascender. Vamos que me he llevado media vida estudiando 🤣🤣🤣 yo nunca le digo a mi bebé que no puede, como mucho le digo te vas a matar y luego a ver que hacemos jajajajja pero sólo cuando se acerca a sitios peligrosos, en plan un escalón alto, pero si se agacha y se descuelga la dejo. Lo que no quiero es que se tire como si nada. Lo fuerte es que me entiende jajajajaja