La importancia de revisar la vista a nuestros hijos – Nuestra experiencia

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Lo sé, lo sé, así de primeras, acudir al oculista o a cualquier especialista del ámbito de la salud no es motivo de alegría, ni de celebración, pero hemos salido tan contentos con esta experiencia que no podía dejar de compartirla con todas vosotras. Todo empezó cuando me dieron a conocer la campaña escolar a favor de la Salud Visual que lleva a cabo la Fundación Alain Afflelou que, por cierto, en cuanto os detalle en qué consiste os va a encantar. Realizan una vez al año, coincidiendo con el principio del curso escolar, una campaña gratuita de revisión a niños de entre 5 y 7 años y, en el caso de necesitar gafas, ¡Afflelou se las regala!

Como dato, en las campañas realizadas entre 2015 y 2016 revisaron la vista a más de 42.500 niños y regalaron 34.500 gafas. Es de agradecer esta ayuda a las familias porque todo aquello que no cubre la Seguridad Social supone un gran esfuerzo para la economía doméstica (más aún si coincide con el inicio de curso escolar, que vaya con la cuesta de septiembre…)

El 30% de los casos de fracaso escolar en menores son debidos a problemas visuales

Te dicen esto y ¿cómo te quedas?, resulta que, según este estudio del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, los padres podríamos prevenir ese fracaso escolar con una simple revisión de la salud ocular de nuestros molones. Y resulta que, en la mayoría de los casos, no llevamos a cabo dicha revisión hasta los 7 años. Mal, mal, mal… y más aún sabiendo que no nos supone gasto alguno.

¿Cuándo deberíamos revisar la visión de nuestros hijos y cada cuánto?

 Niñamolona tiene 4 años y es cuando nosotros hemos empezado pero la recomendación sería entre los 4 y los 5 años. A partir de ahora, acudiremos 1 vez al año a revisión y haremos lo propio con el resto de nuestros hijos cuando cumplan esa edad.

¿En qué consiste la revisión?

La verdad es que no sabíamos muy bien en qué iban a consistir las pruebas pero fuimos preparando a niñamolona los días previos: “te van a revisar los ojitos”, “qué suerte, vamos a poder ver qué tal funcionan tus ojos y si necesitas gafas”… lo de las gafas era algo que no podía entusiasmarle más porque yo llevo gafas para conducir, trabajar y leer y claro, me ve y ella quiere unas, ¡cómo no!

Cuando llegamos nos atendieron en seguida y nos explicaron muy amablemente en qué iban a consistir las pruebas. En primer lugar, pusieron su cabecita apoyada en una máquina y le enseñaron una serie de dibujos, luego le fueron haciendo preguntas sencillas. Primera prueba superada.

Después pasamos a una sala con otra especialista a la que, por cierto, se le notaba que tenía buena mano con los niños porque niñamolona estaba súper tranquila. La sentaron en una butaca 6 veces más grande que ella, como una reina en su trono y, a partir de ahí, como no sabe leer, le dejaron una cartulina con forma de “E” y en una pantalla iban mostrando esta misma letra en diferentes posiciones: de un lado, del otro lado, boca abajo, boca arriba, etc. Y niñamolona tenía que indicar en qué posición estaba la letra usando su letrerito.

Después de practicar un poco, lo repitió pero utilizando la máquina esa enorme que se usa para graduar la vista (lo sé, me falta vocabulario y tecnicismos, pero recordad que no soy especialista, sino madremolona, jaja…). Además, le hizo alguna prueba más enseñándole un boli y moviéndolo para que ella lo siguiera con la vista, tapándole un ojo y luego el otro, etc. Todo muy sencillo.

Diagnóstico

revision_ocular_unamadremolona8.jpgNiñamolona tiene una vista perfecta. Sí nos dijeron que tiene una ligera tendencia a separar los ojitos pero que es muy leve, tenemos que estar atentos para que no vaya a más pero vamos, por lo que nos comentó, no tiene por qué darle problemas. ¿El lado malo? La desilusión de niñamolona porque no va a necesitar gafas, jajaja… ¡pobre! Me recuerda a mí que siempre quise llevarlo todo: muletas, gafas, escayola, aparato, etc. ¡Y nada, oye!

¿Vosotros habéis llevado a vuestros hijos a revisión?, ¿qué os parece esta campaña?, ¿la conocíais?, podéis aprovecharla hasta el 15 de octubre.

Espero que el post os haya resultado útil y, sobre todo, que os anime a no dejar de lado algo tan importante como es cuidar la salud visual de nuestros molones. Si queréis más información acerca de la campaña, pinchad aquí.

¡Feliz día molonas!

Recordad que os espero en instagram 😉

 

 

12 respuestas

  1. Hace 2 semanas fuimos con mi pequeño de casi 4 años. Simplemente por hacerle una revisión, porque no le habíamos notado nada, y por sorpresa nos encontramos con que tiene hipermetropía y astigmatismo!!! Y bastante alto!!
    El oftalmólogo nos dijo que si conocíamos a gente con niños, les recomendáramos que se hicieran una primera revisión entre los 2 y los 3 años, que no hace falta que los niños hablen para verles, y es importante hacerlo cuanto antes para poder corregir a tiempo.
    Espero que os sirva como consejo… Un saludo

  2. Yo llevé a mi hijo a su primera revisión en mayo recién cumplidos los 2 añitos. El nene salió un poco incómodo por la dilatación de las pupilas, pero tiene la vista perfecta. La oftalmóloga me recomendó una visita anual a partir de los 2 años de los niñ@s.

  3. En la revisión de los 4 años este pasado abril, la enfermera vió algo que no iba bien a la hora de que la peque distinguiera las figuras y de cabeza al oftalmólogo. Al principio pensábamos que simplemente se había puesto nerviosa y que se había bloqueado, ya que ni en casa ni en el cole habíamos notado nada…pero que va, se había adaptado a “ver mal”… tiene hipermetropía , bastante también, y un ojo vago por esforzar el otro…ahora esperamos a febrero, pero ya nos han casi asegurado que haya que taparle el izquierdo…con las gafas genial, no tardó ni 15 minutos en adaptarse, como ahora ve bien…está encantada, y todos sus compañeros del cole quieren unas!!!
    Por lo que creo que es super importante hacerles la revisión cuanto antes y no esperar 7,8 años. Muchas gracias.

  4. Ostras! Yo no me lo había planteado, mi peque cumple los 3 en noviembre. Y las revisiones esas las hacen en todas las comunidades autónomas? Saludos

  5. Mis dos hijos llevan gafas desde los 3 años, les hice la revisión en el oftalmológo con esa edad y bingo! El mayor solo tiene astigmatismo, pero al pequeño le sumamos también la hipermetropia y un ojo vago, lleva parche durante unas horas al día y está corrigiendo muchísimo… El pobre se pasaba el día en la guardería durmiendo y era normal porque no veía y no tenía interés por nada, cuando le pusieron las gafas tenía que haber grabado su reacción, porque se las levantaba y bajaba para notar el cambio. Así que os recomiendo que no esperéis a que sean mayores, cuanto antes mejor, hay mucho tiempo de reacción de esta forma. Saludos!

  6. ¡Ayyy! Pues tengo que llevar a la mía, ya que va a cumplir los 4 y tenemos Afflelou en el Pueblucho Infernal. Yo como miope empecé a llevar gafas a los 13 años, y justo por eso: no me enteraba de nada en clase porque no veía la pizarra.

  7. Yo llevé a la mía la semana pasada porque va a empezar el cole y salió con gafas y parche. De un ojo no ve ni torta, astigmatismo, hipermetropía y ojo vago, ya nos han advertido que lo del parche va para largo. Yo que la llevé por si las moscas y resulta que necesitaba las gafas como el comer. Alucinamos con el aumento que le han puesto, lo que se dice culos de vaso. Llevadlos que nunca es demasiado pronto para empezar a corregir los problemas visuales.

  8. Mis dos hijas llevan gafas, la mayor falló con tres años el test del pediatra y nos derivaron al oftalmólogo. Como le encontraron de todo, astigmatismo, hipermetropía y ojo vago, nos recomendaron revisar la vista de la pequeña que entonces tenía diez meses y también tenía, así que les pusieron gafas a las dos. Ahora tienen cinco y tres y tienen las dos gafas y parche, es pesado porque el parche es molesto pero es importante seguir el tratamiento para que recuperen lo máximo posible.

  9. Es fundamental llevarlos porque, aparte de los problemas habituales también puede haber cosas más serias. Nosotros llevamos a la nuestra con tres años y medio para aprovechar un segundo privado que habíamos contratado hacía poco y nos llevamos el susto de nuestra vida: tenía una catarata en un ojo que cada vez le bloqueaba más la visión y encima en el ojo bueno dos dioptrías de miopía y astigmatismo. Operación, gafas, lentilla para el ojo operado, parche para el otro… hemos pasado lo que no está escrito.

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