¡Premio al mejor blog de embarazo y crianza!

No sé ni por dónde empezar, a una no le dan un premio todos los días, así que lo estoy saboreando como no os podéis imaginar. Decir que estoy agradecida se queda corto, muy corto. Hoy os cuento la crónica de este premio, un premio que no me esperaba y que supone un reconocimiento a mi trayectoria en el mundo de la blogosfera maternal.

No me quiero poner intensa, ni extenderme más de la cuenta, pero en estos momentos recuerdo con especial cariño cómo arrancó esta aventura. Niñamolona tenía solo 3 meses de edad y a mí la maternidad me estaba pareciendo fascinante. Tuve tantos miedos antes de que ella llegara, me lo pinté tan negro todo, que cuando llegó me di cuenta de que, no solo podía con esto de ser madre, sino que además estaba siendo capaz de disfrutarlo a tope, con sus luces, con sus sombras, pero siendo muy consciente de cada etapa.

Justo en ese momento mi hermana anunciaba su embarazo. Su petición de “apúntame todos los descubrimientos que estás haciendo” supuso la excusa ideal para lanzarme y abrir Una madre molona. Originalmente iba a llamarse Una madre moderna pero ese nombre ya estaba cogido y a Dios gracias porque Una madre molona refleja a la perfección mi concepto de la maternidad: porque intento vivir esta experiencia de la forma más molona posible y haceros partícipes a todas vosotras -y vosotros- de ello, para que disfrutéis tanto o más que yo de ser padres.

Hoy, tres años y medio después, recibo este premio de Madresfera, al mejor blog de embarazo y crianza, ¡nada más y nada menos! Compartir mis descubrimientos, quitarle hierro al asunto, echarle humor al día a día, relativizar y aprender con vosotras, ha tenido su recompensa. Pero realmente no hay premio que supere el contar con vuestra compañía, vuestro cariño, vuestros mensajes… siempre lo digo y lo seguiré diciendo “las penas compartidas son menos penas y las alegrías compartidas se multiplican”, ¡tener un blog de maternidad MOLA! y teneros a vosotras al otro lado ¡más todavía!

Para mí, solo estar finalista ya era un premio increíble. Leer todos los comentarios que dejasteis al votarme fue emocionante y un chute de motivación. Convertirme en una de las 3 primeras ha sido brutal, compartir podio con mi gran amiga Carmen, del blog No soy una drama mamá, ha sido un regalazo. ¡Es que vaya nivelón! el de ella y el de Miriam Tirado, la otra clasificada a la que por fin desvirtualicé el día de los premios.

El 18 de febrero de 2017 se va a quedar marcado en mi memoria, como el día en el que me di cuenta de que una puede llegar todo lo lejos que se proponga. Me hubiera gustado decir muchas cosas cuando subí a recoger el premio, pero en ese momento solo me salieron estas palabras:

(Perdonad la calidad del vídeo, está grabado con el móvil. Y gracias a Jenny de My petit pleasures por grabar el momento sorpresa y mandármelo)

Y ahora puedo extenderme un poquito más:

• Gracias a Madresfera por organizar estos premios y reconocer el trabajo de tantísimos blogs
• Gracias a mi familia, por creer siempre en mí y ser mis lectores fieles e incluso los más críticos
• Gracias a internet y a las redes sociales por conectar a la gente de esta forma
• Gracias a mi compañera María, de @cenasparapeques, por darme empujones cuando más lo necesito
• Gracias a todas las blogueras que estoy conociendo, a las que tienen miles de seguidores y a las que tienen poquitos pero le ponen muchas ganas
• Gracias a mi marido, este se merece muchos, muchos agradecimientos. A mi niñamolona y mi niñomolón, que son nuestra vida y fuente de inspiración
• Gracias a mis amigas de toda la vida, las de verdad, que son pocas pero son las mejores
• Y gracias a Dios por todo lo que me regala cada día

Creo que, por hoy, ya he superado con creces mi nivel de intensidad jajaja…

Y, como la ocasión lo merecía, nos fuimos las tres Marías de cena, Ángela del blog Pequeboom, Carmen y servidora, con nuestros respectivos maridos. El restaurante elegido fue Doña Tecla, sitio muy molón en pleno centro de Madrid, con terraza abierta todo el año gracias a una carpa estilo jaima sudafricana que crea un ambiente de lo más chulo. El servicio fue de diez y la cena riquísima, si vais, ¡no olvidéis pedir el sorbete de mojito de postre! Os dejo fotitos:

Y hasta aquí el post de hoy. Lo dicho, ¡GRACIAS! y mil veces ¡GRACIAS! y, por supuesto, enhorabuena al resto de premiados 🙂

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