Si algo me sorprendió cuando publiqué el , fue la cantidad de mensajes que recibí después preguntándome acerca de la cuna que habíamos elegido, tanto la de colecho, como la normal.
Tenía pendiente, por lo tanto, preparar un post a modo de guía rápida, basándome en mi experiencia. En internet podéis encontrar mil artículos hablando sobre el tema, como este , sin embargo, me apetece contaros cuáles son mis impresiones y recomendaciones.
A tener en cuenta antes de comprar una cuna:
- En la cuna van a dormir, como mucho, 2 años (en nuestro caso solo 1 año)
- ¿Colecho sí?, ¿colecho no?
- ¿Con cuánto espacio contamos?
- ¿Vamos a tener más hijos?
- ¿Vivimos en una casa con varios pisos?
- ¿Viajamos continuamente?
Una vez respondidas a estas preguntas, vamos a ir por partes:
Cuna de colecho: a raíz del vídeo que os comentaba antes, muchas me decíais que no
habíais ni oído hablar de esta cuna. Para mí es un “must” de la maternidad porque los primeros meses son duros, los bebés normales se despiertan cada 3 horas -o menos- para comer. Tener una cuna de colecho facilita la lactancia, sea materna o artificial y, por lo tanto, ayuda a que podamos dormir y descansar al no tener que levantarnos de la cama.
Moisés: un moisés es una cunita muy pequeña, casi como un cesto. Es cierto que para un bebé recién nacido es cómodo pero también que en unos 3/4 meses se queda pequeño y el niño si tiene cierta destreza puede hasta caerse. Me resultó cómoda porque al no pesar casi podía moverla por la casa. Si queréis evitar el moisés podéis usar el capazo del cochecito y así lo amortizáis que para lo que dura… De nuevo, yo usé un moisés heredado.
Minicuna: una minicuna es un híbrido entre moisés y cuna, en cuanto a tamaño se refiere. A nosotros nos vino bien tener una en el salón para las siestas que se echaba durante el día. No ocupa tanto como una cuna y es una buena forma de que el bebé se acostumbre al ruido y la luz natural del día, para ir cogiendo los ritmos día/noche. También es perfecta para ponerla al lado de nuestra cama si no tenemos una de colecho. Esta dura un poco más que el moisés, pero vamos, en nuestro caso tampoco mucho más. (Hasta los 6 meses o así).
Cuna: Nosotros descubrimos que nuestros hijos dormían mejor en cama que en cuna, es decir, al año clavado les pasamos a la cama, con lo cuál en nuestro caso no merece la pena invertir en una cuna muy cara. Por ello, optamos por tomar prestada una (con niñamolona una de mi familia, con niñomolón una de una amiga: madreveterana).
Dentro de las cunas hay un montón de opciones:
- Cuna normal y corriente
- Cuna evolutiva: se le puede quitar un lado y se convierte en camita
- Cuna con mueble, cambiador, armario, etc
Yo optaría por la primera opción, sobre todo si vais a tener más de un bebé. Ya sabéis mi manía de poner a los niños en camas de tamaño normal porque, ahora igual no lo pensáis, pero tener espacio para poder tumbarte con ellos es una muy buena idea cuando toca contarles un cuento, para dormir con ellos si están malitos o tienen pesadillas, etc. Desde luego lo que no compraría sería una cuna con mueble incorporado, porque te limita mucho después si quieres cambiar la habitación, si viene otro bebé y quieres que compartan habitación, etc.
Cuna de viaje: nosotros tenemos una en casa de mis suegros y nos ha venido genial para no tener que ir cargando con una cuando íbamos a su casa. Lo bueno es que si nosotros viajábamos se la pedíamos a ellos y listo, no hace falta tener 40 cunas. De hecho, este verano pasado ya os conté que en el apartamento que alquilamos el espacio era tan reducido que decidimos poner una cama nido a ras del suelo y niñomolón dormía fenomenal, ocupando menos espacio y teniendo cierta autonomía para subir y bajar solito sin peligro.
Espero que el post os haya resultado práctico y que, toméis la decisión que toméis, sea la mejor para vuestro caso particular.
¡Feliz día molón!
Nos vemos en , Facebook y Twitter
6 respuestas
Muy buen post, yo pequé de primeriza y acabé con moises, mini cuna y cuna-cama, la cosa? hacemos colecho y no he usado nada.
Me ha gustado mucho tu post ^_^
Es que siendo primerizas nos cuelan todo! Me alegra que te haya gustado 😉
Nosotros tenemos una cuna evolutiva y ha sido genial. Primero la usó como cuna, luego como cama, y al año y medio lo pasamos a su cama de verdad pero dejamos la cuna en su habitación como si fuera un sofá. Le encanta sentarse ahí a leer cuentos o a jugar con sus cosas. Además de que cuando vienen los primos a casa se sientan “en su sofá” y están tan estupendos!.
Un saludo
https://nadiemelodijoblog.wordpress.com/
Qué buena idea!
Yo compré una cuna de colecho grande (120×60) de segunda mano, y estoy súper contenta con ella!
Eso sí, los primeros meses mi hija prefirió dormir en el capazo pegado a mi cama… y tan agusto!
Estoy esperando el segundo. La verdad que cada vez estoy más convencida de usar colecho.