Después de contar la primera parte de mi parto, procedo a relatar la segunda y última. Pues sí, el expulsivo, como lo llaman, no dura demasiado. A las 23.15 h Claudia sacó la cabeza, una de las cosas que más me llamaron la atención es cómo sale el cuerpo, parece un torpedo, una vez la cabeza ha abierto el camino lo demás sale disparado literalmente.
Y ahí estaba rojita, empapada, moradita incluso, me la pusieron encima, le cortaron el cordón que venía con vuelta en el cuello, la limpiaron un pelín, lloraba como una loca la pobre y, al ponerla en mi pecho… se hizo el silencio. Es un momento impresionante. Ese silencio lo tengo clavadito en mi memoria. Mi marido emocionado la miraba y me decía “es preciosa, es preciosa” yo estaba… flipando, sí, sin duda la palabra para definirlo es flipando. Yo, sinceramente, no la veía tan preciosa e intentaba divisar desde mi perspectiva su nariz, ya sabéis que desde la Eco 4-D mi preocupación era comprobar si su dimensión “naricil” era tan escandalosa como la que vimos en aquel entonces.
Voy a ser 100% honesta. Yo me imaginaba sentir un amor infinito, que me salieran corazones por los poros pero… no, oye, que yo no sentía amor… yo estaba –insisto- FLIPANDO. Supongo que mi mente no podía asimilar que ese ser tan largo, así con sus orejitas, sus manitas, sus piececitos, tan bien hechita, fuera mía, ¡que hacía 1 minuto estaba dentro de mi!, que es la de las pataditas, la misma que estaba en mi hornito gestándose durante todo este tiempo… aquí está y yo, yo no sé qué siento. Me preocupaba el hecho de no sentir amor pero decidí no darle muchas vueltas, ¡oye que cada una siente lo que siente y punto!
Lo que sí afloró desde el minuto uno fue el instinto maternal. Es raro, es como que sabes qué tienes que hacer en cada momento. Yo he sido muy de eso, de no escuchar, o de escuchar lo justo a la gente, y de fiarme de mi misma y de mi instinto. Y vale, no habré sido súper romántica durante todo el embarazo pero, desde luego, como madre me siento muy a gusto, como si lo hubiese sido toda la vida.
En seguida cogió el pecho y aluciné de nuevo. La veía ahí succionando y no sabía, ¿estará comiendo algo?, y una enfermera me dijo que sí, que según cómo se movía la mandíbula se notaba que estaba tragando.
Después de 2 horas MARAVILLOSAS de piel con piel, la pesaron, 3,300 kg y la midieron, 51 cm. Nos pasaron a la habitación y al fin mi querido marido, y recién estrenado papá, se durmió, cosa que no hacía desde el viernes por la noche y estábamos en la madrugada del domingo al lunes.
Y así empezó mi aventura como madre. Flipando. Es una sensación rara, porque aunque es tuya, no la conoces de nada. Pero a medida que pasan los minutos, las horas, los días, la vas queriendo más y más, y te das cuenta de que ya no puedes vivir sin ella. Nada que ver con aquel yuyú que me entró unas semanas antes del parto.
Los siguientes días fueron un poco caóticos pero, más que nada, por las visitas, visitas a todas horas, de pronto tropecientas personas en la habitación, tú queriendo hablar con todo el mundo pero agotada, saturada, encima sientes que no estás atendiendo bien a la gente. Pero bueno, la experiencia en el hospital en general fue buena, las enfermeras nos ayudaron en todo momento, nos enseñaron trucos para ayudar a la enana con los gases, a bañarla, etc.
La lactancia y demás cosillas de los primeros días me da para otro capítulo, así que ya os contaré con tranquilidad. Solo quiero rematar este tema del parto aconsejando a las futuras mamis que llegado el momento estéis tranquilas, confiad en vosotras mismas; nuestras abuelas, nuestras madres, todas lo hicieron, muchas de ellas sin epidural, (aprovecho y me declaro fan de todas ellas), así que ya veréis como lo hacéis de maravilla. Todo el esfuerzo merece la pena, de pronto de un segundo a otro seréis madres, madres molonas, por supuesto, y os daréis cuenta de que ese es solo el principio de una larga vida junto a vuestros hijos.
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el amor infinito aparece enseguida, pero a mi también me pasó eso de quedarme flipada. Mira que sabía que tenía un bebé en la tripa,pero es que cuando salió me pareció tan increíble, tan fuerte!! que gran sensación!
buena narración del parto!
Gracias Lydia, así fue como yo lo sentí, pero claro te cuentan otras cosas que te hacen dudar sobre lo que debes o no sentir. Yo lo viví tal cual lo cuento y me encantaría repetir ese momento mil veces (no mil partos y mil embarazos, ojo, jajaja) 😉
ohh es muy bonito, el parto seguro que no mola nada, pero cuando llega el momento de conocer al bichito… tiene que ser increible.
Sí pero yo no me saltaría ni el parto. La experiencia hay que vivirla completa porque es alucinante 😉
Weno dicen que cuando las coas cuestan…es cuando se valoran, asi que el parto y sus “incomodidades” ayudan a hacer ese momento unico.
Hola! Acabo de llegar por aquí pq me ha pasado el link una amiga también embarazada (compi de mi chico que está en la misma semana que nosotros! xD) y he empezado a leer los dos posts del parto pero no he podido reprimirme y me he leído el blog de arriba a abajo!!!! (bueno, para ser sinceros, de abajo a arriba, q he empezado por el primer post xD)
Me gustaría felicitarte por tu blog, por esa manera divertida que tienes de contar las cosas … pq, estando en la oficina no he podido evitar que se me escapara la “risa floja” con alguna de las entradas … y pq las “embarazadas no románticas” tenemos derecho a tener nuestro lugar en la red! xDDDD
En serio, muchas felicidades por tu maternidad, por saberla de esta manera y por haberme hjecho soltar alguna carcajada entre caribán y caribán a mis 28 semanas 🙂
Añadir que tienes una suscriptora más! 😉
Muchísimas gracias y, sobre todo, MUCHÍSIMAS FELICIDADES!!! bienvenida al club de las embarazadas no románticas. Espero que tengas un buen embarazo, dentro de lo que cabe, y si te puedo hacer reír con mis experiencias y encima te pueden servir de ayuda, mejor que mejor. Un abrazo!
se me han saltado las lagrimillas con tu flipe. Ay, cómo tengo las hormonas, madre mía! enhorabuena por un parto tan bonito y por esas dos horas maravillosas de piel con piel. ¡Giraos, gamusinos, y dejadnos intentar un parto vaginal! Mira que les digo sin parar que los fetos molones van bocaabajo y estos dos, ni caso, como pequeños budas siguen…
Eso eso, GIRARSE de inmediato!!!! de todas formas, tampoco te preocupes, seguro que será especial vengan como vengan, el piel con piel en mi caso fue genial pero, aunque tarden un poco más en ponértelos encima, será muy bonito seguro. Tenemos toda la vida para abrazarles una vez están en este mundo, ayyyysss.. lloramos juntas de la emoción? entre tus hormonas y mi ñoñería, no sé yo dónde vamos a llegar!!!
Eres una madraza!!! Y fuiste una campeona ese día. Qué emoción más grande!!
Recuerdo q en el hospital hablabas con Claudia como si fuera mayor. Y nos decías: “claro, es que tenemos q conocernos, que se viene a casa!”
Te quiero, guapa! Y a mi sobri tb!
Tú vas a ser la mami del año y si no, al tiempo, ya verás. Y aquí mi amiga y yo teníamos que conocernos, efectivamente, ahora te confieso que me cae bien y que ya he comprobado que es de fiar 😉
Love you!!!
Me ha encantado tu blog, aqui me quedo para seguirte,yo estoy esperando a mi bebe para abril y si con todas tus entradas me has emocionado, admito que con esta me has hecho llorar…. un besito
Qué ilusión tus palabras! espero hacerte la espera muy amena y echarte una mano con las dudas que tengas (dentro de mis posibilidades, claro). Gracias por seguir el blog 😉
…. y ENHORABUENA!!!! Claudia tb es de abril, muy buen mes para dar a luz, ya verás 😉
Es la descripcion adecuads, una queda anonadada, como diciendo “de verdad ese bebe salio de mi hace dos segundos?” Pero creo que es el inicio del amor, porque es como no poderte creer que acabas de darle vida a alguien!!
Es el milagro de la vida y, pasarán los años y me seguirá pareciendo alucinante! 🙂
Un abrazo!
Aiiiii acabo de llegar a este blog nosé como ni porq… Pero QUE ALEGRIAAAAAA!!!!
Que buen rollo transmites, me he meado de la risa leyendo algunas cosillas, con otras se me han encogido hasta las pestañas jajajajaja… Vaya, que haciendo balance creo que se me ha despertado el instinto maternal… Pero como creo que todavía no es el momento, me pongo cómoda por aquí, cojo sitio, palomitas, y voy a seguir disfrutando de tus aventurillas y de claudia….
Me declaro fan incondicional de tu embarazo NO romantico, y de tu muñequita!
Yo no sé cómo has llegado pero hija, encantadísima de que lo hayas hecho y de leer tu comentario. Así da gusto! hoy no estará entre tus planes embarazarte pero oye, llegado el momento, espero que te vengan bien mis aventuras cómo primeriza e intento de madre molona. Gracias por leerme!
Saluditos míos y de Claudia!
Jo, me has dejado alucinada leerte ha sido una pasada. Los “me parto con mi parto” han sido geniales… llevo queriendo ser mamá desde que tenía 15, se ve que he nacido para ello, tengo 21 y sigo queriendo ^^ ahora me falta el chico jejeje. Leer este blog me ha animado más jeje (no digo que vaya a tener un crío ahora, claro está. Pero es mi sueño) y lo cuentas con tanta paz, con tanta calma el momento en que nace el bebé… que me has dejado alucinada…
Espero que cuándo Dios quiera que yo tenga uno me sienta igual a cómo describes que te has sentido tu…
Me alegro mucho por ti y por tu hija… estáis guapísimas.
Bueno Andrea, me he emocionado y todo con tu comentario. A mi me pasaba como a ti, desde los 15 o por ahí siempre soñaba con ser mami, a los 21 tenía un instinto maternal de miedo. Luego se me pasó, cuando me embaracé flipé y bueno, todo lo demás ya lo has leído. Es maravilloso!
Seguro que llegará el tío indicado para ser el padre de tus hijos, ya verás, sin prisa, el día menos pensado aparece. Muchísimas gracias por leerme y, sobre todo, por tus palabras, me han encantado 🙂
¡qué bonito ha sido! yo me he sentido tan felizmente absorbida, que no he sido capaz de ponerme a escribir nada de mi experiencia… hay tantas cosas que quiero hacer y no hago…
El relato de tu parto me ha gustado especialmente porque me he sentido identificada. Yo no me atrevía a confesar que se me hacía rara la sensación de no conocer a mi bebé.
No sé si será por eso, pero cuando nació mi sobrino, enseguida le vi parecido a la familia. Un año después nació mi niña y esperaba una sensación de “conocerla de toda la vida” que no llegó inmediatamente. Fue muy emocionante, muy intenso y muy bien descrito con tu “flipé”, pero, después de mucho pensármelo y mucho repetir: “qué bonita, es preciosa,…”, le dije a mi marido “es mi hija, pero no la conozco de nada”
A los poquísimos días pensaba: “antes éramos muy felices, pero ¿cómo podíamos serlo sin ella?
Definitivamente, es lo mejor del mundo.
¡Mil gracias por tu emotiva entrada!
Gracias a ti por tus comentarios!!! encantada de compartir experiencias y sensaciones. Hace mucha falta para que no nos sintamos bichos raros 😉
Yo no he sido madre y no puedo saber lo que es el parto…Pero lo que si se es que contigo y este post me parto. No se el tono en el que lo has escrito pero a mi me ha hecho llorar de risa. Espero en un tiempo poder vivir la experiencia.
Felicidades a ti por el.post y a tu pequeña por su cumpleaños!!!
Gracias Elena! Ese era el objetivo, reírnos y desdramatizar. Fue duro pero repetiría ese día si pudiera.
Besos!
Hola de nuevo,me encantan tus post porque sinceramente escribes las cosas tal cual son y no como a la gente le gustaría leerlo/escucharlo.
Esa sensacion yo creó que es lo mas normal del mundo….a mi me ha pasado en mis dos embarazos,a ti y a otras muchas mamis molonas por lo que he leído en los comentarios. Así que eso de que los corazoncitos y tal te salgan por los poros nada mas verlo yo creo que es una “fantasía” que alguna gente comenta pues es lo que queremos oír. Y claro que es flipante al menos desde mi punto de vista…aunque nos lo explican,lo vemos el pelis,en libros desde pequeñitos…es crear una personita,una vida…que se desarrolle y crezca dentro de ti durante 9meses y traerla al mundo!!
Mil besos