Los miedos antes de ser madre existen y no pasa nada por reconocerlo. Por lo menos a mi me pasó poco antes de que Claudia llegase a este mundo. Después de sortear toda clase de síntomas incómodos y cuando parecía que el embarazo llegaba a su fin, a mi me entraron los mil males.
Mi hermana y mi madre llegaron a mi casa para ayudarme con la dichosa maleta del hospital de la que ya os hablé el otro día. Pues bien, el conflicto comenzó con la decisión de elegir la ropita que llevaría al hospital para el bebé. A todo eso, la ropa es un tema del que no me ocupé en ningún momento durante todo el embarazo, mis tías y mi madre estaban tan emocionadas que le compraron un montón de conjuntos y de cositas y yo me despreocupé por completo. ¿Y qué se yo sobre moda infantil? cuando me vi en la tesitura de tener que tomar una simple decisión, como es elegir entre unas poláinas y otras, eché a llorar como una niña pequeña.
– Para empezar… ¿pero qué demonios es una poláina? – acompañado de un llanto desgarrador.
– ¿Qué te pasa? No te agobies, que ya lo preparamos nosotras, tú tranquila- me dijeron mi hermana y mi madre.
– ¡Qué no es eso!, ¡es que no quiero que salga!, ¡quiero que quede ahí dentro un poco más!, …¡que no me veo siendo madre!
Pelín tarde para eso, ¿no?
– Pero a ver, ¿qué te preocupa?, ¿el parto?
– No, ¡el parto no me preocupa lo más mínimo!, ¡me preocupa lo que viene después! … ¡¡¡SER MADRE!!!
Bueno, visto ahora con cierta perspectiva, he de defenderme a mi misma y puntualizar. Ese ataque que me entró probablemente fuera fruto del cansancio extremo acumulado que me gastaba en aquel entonces. Porque llega un punto en el que parece que vayas a explotar en cualquier momento, moverte es toda una hazaña, dormir teniendo que hacer pipí cada 10 minutos es agotador, comer y sentir cómo fuego la acidez por el esófago no molaba nada, tumbarte y no poder respirar porque notas la barriga aplastándote la garganta tampoco y asi un largo etcétera. Vamos que, evidentemente, en esa tesitura una no se ve con fuerzas de cuidar de una misma, menos aún de un ser chiquitito e indefenso.
¡Por amor de Dios!, ¡si ni siquiera puedo quitarme los calcetines yo sola!
La tontería me duró poquito, pero tuve varios episodios de “entre tú y yo, quédate ahí dentro y no salgas, ¿vale?” durante el embarazo. Mientras todas las embarazadas querían que llegase el gran día y conocer a sus pequeños, yo me sentía hasta mala madre -todavía sin serlo- porque hubiera alargado el embarazo, más todavía si cabe, con tal de retrasar el momento de convertirme en madre para toda la vida. Es que es muy heavy, “madre para toda la vida”, que no es una cosa que coges pruebas y luego decides si se te da bien o no, NO, que cuando te entregan el carné de madre ya no hay vuelta atrás y es “para toda la vida”. Presión máxima. No pude esconder mi preocupación, me sentí carne de cañón para una depresión posparto y eso me aterraba todavía más. Además lees cosas horribles por internet (¡ni se os ocurra buscar en google historias para no dormir de depresiones posparto!).
Al final nada ha tenido que ver lo que pensaba con lo que ha sido, cuando das a luz te despides de los síntomas y te sientes con las energías de siempre e incluso con algunas más. Esto de ser madre se me está dando muchísimo mejor de lo que yo me esperaba, es más, me mola ser madre y no lo cambio por nada del mundo. De hecho estoy casi convencida de que al fin he decubierto mi auténtica vocación.
Si cuento esto es porque seguramente haya más madres como yo en alguna parte del mundo y leerlo puede aliviarles de alguna manera, a mi me hubiera encantado que alguien me dijera que tener miedo era normal. Si es tu caso, no te preocupes, tener miedo es, a fin de cuentas, un mecanismo de defensa y es ese instinto el que deberás seguir para hacer tu labor de madre, que no es tan complicado como nos parece “antes de”.
Ese es el mejor secreto para afrontar la maternidad, estar tranquila y seguir vuestro instinto que, aunque no haya aflorado todavía, llegará para no marcharse en el momento en el que tengas a tu bebé en brazos.
¡Si ya me lo decía mi madre! Y por si no lo sabes, en el carné de madres pone que siempre, o casi siempre, tenemos la razón 😉
26 respuestas
Eres una madraza, ya sabes q te admiro. Claudia tiene muchíííísima suerte!!!! (También con su padre, q es un sol).
Gracias hermana, te quiero que te adoro! 😉 (la suerte la tiene Carlitos Junior, ya verás que madraza vas a ser!)
Supongo que todas las embarazadas tienen miedo en algun momento… es parte de hacerte madre, preocuparte por el bien de tu hij@…
Ya, muchas tienen miedo al parto, otras a si serán buenas madres, pero lo mío era como pereza a serlo y me sentía fatal por partida doble: por ella y por mi… menos mal que se me pasó la tontería!
Pues yo a tu miedo le sumo también el miedo al parto, así que mira como estamos jajajaja, pero eso si yo si quiero que salga ya, que tengo unas ganas de verle…
claro que sí! cómo debe ser y no cómo me pasó a mi. Bueno chatina, cada día que pasa es un día menos (no te voy a decir eso de “ya no queda na´” porque parece que se eterniza todavía más la espera). Cuando Lucas decida hacer su “debut” aquí estaremos todos deseando conocerle y darle la bienvenida :))) (que después de seguir todos los preparativos por IG a una le apetece ya ponerle carita). Lo vas a hacer genial Eve!!!! ya verás!!!
Hola! Me alegra mucho leer tu post. Personalmente es algo que me preocupa, jaja, y ni siquiera estoy aún embarazada!! (en eso estamos ahora :p). Pero a veces pienso que, si ahora que ni tengo embarazo, ni más responsabilidades que mi trabajo y mi casa, ya hay días que no puedo con mi alma, qué será el día que haya una personita pequeña a la que cuidar!! Que dependa de mis fuerzas para acabar el día! Uf! Creo que cuando te dan el “carnet de madre” como dices, va adjunto un plus de “súperenergia”, no? Aún así, me hace mucha ilusión ser madre, sólo de pensarlo ya sonrío! 🙂
Pues te aseguro que vienen con extra de batería para las madres, yo no me creía capaz, eso de dormir poco siempre lo he llevado fatal y ahora sin problema. De verdad, estamos hechas pa’ esto, la naturaleza es sabia. Si lo llego a saber me embarazo antes 😉 jaja… Besos y gracias por tu comentario! Espero que te animes pero a cada una nos llega el momento, así que sin agobios 🙂
a mi también me viene a veces el cague.., y es que eso de q los garbancitos vengan en dúo… impone. Ahora me ha dado por pensar obsesivamente en lo corta q es la baja de maternidad… pero cada poco me entran nuevas obsesiones… no creo q sean las hormonas… es puro canguelo. Espero saber hacerlo bien y disfrutar mucho
Es normal, dos garbancitos por el precio de uno, ¡imponen! pero ya verás cómo se te va a dar fenomenal y llegará un punto en el que te alegrarás viéndoles crecer juntos, jugar, etc. Piensa que yo para dar un hermanito a Claudia tengo que pasar por otro coñazo de embarazo!!!! que lo haré encantada pero buffff… ¡¡¡¡eso que te ahorras!!!! Lo dicho, vas a bordarlo y sí, la baja por maternidad es cortísima… el 1 de octubre vuelvo a trabajar y dejo a Claudia en la guarde :´(
A mí me entro el miedo cuando nació. La vi tan pequeña, tan frágil. Y nos vi tan perdidos a nosotros. El primer día, en el hospital, fue algo caótico. Pero a partir de ahí todo ha sido como coser y cantar. Toda una aventura. La quieres, la cuidas, la proteges. Y todo lo demás viene solo.
yo pensaba que me iba a pasar eso y me sorprendí a mi misma. Tuvimos un momentín de crisis porque el calostro la dejaba con hambre pero nos echaron una mano y superado sin problema. La verdad es que no me esperaba vernos con tantísima soltura. Pero vamos, es lo que dices tú, hasta el más perdido se pone y puede con ello, es instinto puro y duro 😉
yo sigo sin saber que es una polaina, unos pololos, unas ranitas o lo que sea!! un diccionario de ropa nos debería dar la matrona junto con los consejos de “no comas jamón, no engordes, bla bla”
Yo creo que los miedos aparecen siempre (en mi caso, aunque era buscada, fue durante el primer trimestre: ay que engordaré, ay donde me he metido, ay que no se cuidar niños”), en un momento u otro del embarazo, pero una vez que sale… todo es maravilloso!!
un beso!
jajaja… completamente! al final todas coincidimos. Y ya estoy preparando una entrada con un diccionario básico de prendas y accesorios varios para bebés 😉 Bss!
GRACIASSS!!
Yo, ayer, toda la tarde llorando… Je,je,je. Y no me pega nada pero yo creo que las hormonas también hacen lo suyo porque hoy me he despertado siendo una persona normal otra vez.
Quedan dos meses para salir de cuentas y a veces quiero que no salga nunca y otras que esté ya con nosotros.
Para animarme pienso que se han criado niños desde hace miles de años y sin tanto chisme como hay hoy y que lo hace hasta la más tonta así que, ¡podremos!
Besos
jajaja… completamente de acuerdo! es como con el tema del parto, por favor, si todas las personas que conocemos han venido de la misma manera a este mundo, si sus madres pudieron, (y las nuestras), nosotras también!
Mucha calma y ánimo con la recta final, es pesadísima y las hormonas, como bien dices, no ayudan nada. Así que paciencia guapa y al toro, que lo vas a hacer fenomenal (de hecho te vas a sorprender a ti misma, ya verás!)
Besos y feliz Navidad!
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Muchas gracias por la invitación, echaré un vistazo 😉
Gracias por el artículo. En plena semana 21 me ha entrado el cague. Yo, que me creía inmune porque he pasado cuatro meses haciendo de niña del Exorcista (los médicos lo llaman Hiperémesis gravídica). Perdí 8 kilos casi de golpe, no retenía nada y hasta estuve 4 días ingresada. Pues en esas circunstancias, yo tan consciente y “emocionada” (todo lo q se podía estando así) porque iba a ser madre. Y ahora que empiezo a ver un poco la luz (literalmente, puedo salir a la calle!) me entran los temores y las dudas. ¿Dónde me he metido? Adiós al cine, los amigos, los viajes y los proyectos profesionales… (ya que me pongo negativa, lo hago bien) Si se pone malito ¿qué hago? Y sí… me siento fatal porque encima noto cómo se mueve y no puedo evitar pensar en que vaya madre le ha tocao.
Al leeros, se me pasa un poco la congoja, así que gracias y especialmente en un día como hoy, que lo de hacer balances es casi inevitable.
¡Feliz año a todas!
Me encanta leerte. Y no me ha quedado mas remedio que comentar aunque sea a estas alturas. Estoy embarazada de 26 semanas vamos casi a la par pero yo soy primeriza. Y estoy contenta porque ha sido buscado pero a veces nose…estoy en el sofa con el marido tan felices tan tranquilos y pienso….de que nazca el niño se acabo lo que se daba…o para que me habre metido yo en esto con lo bien que estabamos solitos…Eso y pensar si se me dara bien cuando sea bebe(contrariamente se que la parte niño la tendre dominada que pa eso soy profe jeje)Y tengo 0 insitinto maternal jajaja pobrecito mio no se que sera de el cuando nazca.
Pues puedes estar tranquila porque es completamente normal (lo que pasa es que otras no lo cuentan, jaja). Yo cero instinto hasta que me la pusieron encima y se disparó.
Disfruta de estos momentos pero tranquila porque los que vienen van a ser increíbles!!!!
Besos!
Bff pues la verdad q yo tengo fpp para diciembre y cuando mi esposo me pregunta si ya quisiera q estuviera con nosotros.. Le digo q no pq quedan muchas cosas x preparar.. Pero la verdad es q me aterra no estar a la altura, tener toda la energía q debería para hacer todo, saber como reaccionar.. No lo hablo con nadie pq me siento hasta culpable ! Y mi esposo pasó por una experiencia dura con su flia pq su cuñada tuvo depresión posparto y le da miedo q yo pase por eso (menos me tranquiliza!). Igual siempre sueño con el bebé, con sus cositas, con verlo a mi lado..no es q no lo quiera ni muchísimo menos ! Será sólo una etapa por estas malditas hormonas?
Es un proceso natural. Además en el embarazo estamos “raras”, no tenemos la energía de antes, nuestro cuerpo cambia, nuestra cabeza también… En fin, que piensas que no vas a ser capaz porque te imaginas con un bebé en tu estado actual. Pero cuando das a luz se pasa, las molestias, etc. llega el instinto maternal, las fuerzas y se te olvidan los miedos. Estáte tranquila porque es normal 😉
Yo tb me sentía culpable y mira ahora, a punto de repetir la experiencia, por algo será, no?
Muchos besos!
A mi me pasó con el positivo….llevaba emocionada esperando ese positivo 3 meses, y cuando llegó….. Pensé: MIERDA! Tu sabes lo q es esto? Madre mía l q has liadoooo! Ahora si q no hay marcha atrás! Jajajaja. Aunq me duró poco esa paranoia y empece a disfrutar. Hasta q a las 8 semanas me dijeron q eran 2!! Ahí volví a temblar como una niña pequeña…. Madre mía!!!! 2!!!!! Que hago yo con dos? Esto como va? Como se atiende a dos bebes a la vez si no se siquiera como atender a uno??? ???
Dos años después son lo mejor de mi vida, el día q rompí aguas se me pasaron todos los miedos q tenía del parto (y eso q estaba acojonadita perdida) y a día de hoy, repetiría una y mil veces!!!
Jajaja! Qué gran historia la tuya! El tema es que el miedo es completamente normal pero como nadie habla de ello parece que somos malas madres antes de serlo!
Enhorabuena por tus dos pichones!
Bss!
Estoy embarazada de 36 semanas, hoy me sentía tal y como describes en el post. Me he quedado flipando, hasta me parecía una señal divina!
Y para colmo el gine me ha dicho hoy que adelanta el parto pq la placenta ya no cumple su función y que me inducen el parto en la semana 37 o 38. Pero leerte me ha hecho relajarme un montón, nunca escribo en blogs, jamás. Suelo ser una mirona sin más…deseando encontrar por el mundo a personas que sientan lo mismo que yo para no sentirme una futura madre desnaturalizada. Gracias, a partir de hoy tienes una follower más en tus redes. Gracias y gracias.