Ya hemos descubierto que para muchas, no todas, el embarazo no es ese estado ídilico y maravilloso de la mujer que esperábamos, así que lo mínimo que podemos hacer es sentirnos lo más guapas posible. Ver cómo nos expandimos de manera desenfrenada, comprobar cómo la báscula sube de números sin piedad u otros efectos como cojear por culpa de la ciática, pueden bajar dramáticamente nuestra autoestima y la forma de vernos a nosotras mismas. Además, no nos olvidemos, nos convertimos en una BOMBA HORMONAL ANDANTE. Así, en mayúsculas. En muchos casos estamos HIPERSENSIBLES, lloramos hasta con la sintonía del telediario y nos sentimos hasta inútiles de lo cansadas que estamos (como era mi caso). Pero, ¿y si puedo sentirme una embarazada cañón?
Visto que no son tiempos fáciles, por lo menos, digo yo, es nuestro deber mimarnos como nos merecemos. Os dejo unas cuántas ideas para que os cuidéis al máximo en esta etapa de la vida y prevenir posibles efectos indeseados:
– EVITAR LAS ESTRÍAS POR 4 EUROS. Punto importante. Una crema mágica de la que debéis abusar y que no cuesta más de 4 euros es la famosa lata Nivea. Es lo mejor que hay para preparar la piel para el expandimiento y evitar la aparición de estrías. Untaos con ella sin miedo, con alegría, sin escatimar. Lo sé, es muy engorrosa, difícil de aplicar, en invierno tiemblas solo de pensarlo pero MERECE LA PENA. Las estrías no son para nada divertídas y, una vez salen, tienen difícil remedio. Echadla si podéis por las noches, antes de dormir, en la cama tranquilamente que no os dará tanta pereza y tendréis más tiempo, en vientre, costados, senos, muslos completos, entrepiernas y, si veis que tenéis tendencia a engordar, también en los brazos y en aquellas zonas que veáis susceptibles de sufrir la aparición de las estrías. Si os ducháis por la mañana y no tenéis mucho tiempo para untaros de Nivea antes de vestiros, podéis complementar (que no sustituir), la Nivea de las noches por una más fluída por la mañana. Esta crema mezcladla con aceite puro de Rosa Mosqueta, de venta en herbolarios, se aplica rápido, se absorbe bien y resulta muy efectiva. En mi caso, llegué a los 8 meses de embarazo presumiendo de barriguita perfecta, me relajé, dejé de aplicarme la crema y ¡tachán! ahora pago las consecuencias, tres latigazos al lado del ombligo que ahora me trato con Rosa Mosqueta y todo el verano con bañador entero para que no le diera el sol. No lo recomiendo, sed constantes hasta el último día. Las que hayáis tenido o tengáis piercing en el ombligo, también insistid en esa zona porque tiende a desgarrarse. Y cuidado cuando pique la piel, suele pasar porque se tensa cada vez más, si os rascáis también favoreceréis la aparición de estrías.
– PIERNAS: hay que cuidarlas especialmente. Poco a poco iréis ganando peso y las piernas sufren mucho, es muy común que aparezcan varices o que si ya tienes se pongan peor. Y no solo eso, también vamos a retener líquidos y encima de las rodillas pueden acumularse un michelín que cuelga amenazante y que después tiene difícil remedio. Bien, para esto hay una solución que os va a gustar mucho: sesiones de presoterapia. Sí, se puede, no hay ninguna contraindicación, consultad a vuestra matrona, ginecólogo o médico. La única precaución que debéis tener es aseguraros de que sólo os lo pongan en las piernas y nunca en la zona abdominal. Yo iba una vez a la semana desde el principio del embarazo y a partir del sexto mes dos veces a la semana. “¡Qué dineral!” diréis, pues no tanto, hoy por hoy hay ofertas que son de risa en internet. En esos portales de compras en grupo encuentras precios muy interesantes por bonos de 10 sesiones, buscad una que os pille cerca de casa y lo agradeceréis. Favorece la circulación y el drenaje linfático, así que evitaréis sentir las piernas pesadas, la retención de líquidos, la aparición de celulitis, etc. Si quieres saber en qué consiste la presoterapia pincha aquí.
– FACTOR 50. Es súper importante que utilicéis protector solar siempre, pero má aún durante el embarazo y la lactancia, ya que, por culpa de nuestras amigas las hormonas, tendemos a que nos salgan manchas en la piel. No suelen ser pequeñas y son muy complicadas de quitar. Así que la prevención es vuestra mejor aliada.
– Por supuesto un punto importante es la alimentación. Muchas nos escudamos en los famosos antojos… bueno, lo ideal es que os cuidéis como nunca, que comáis sano y que bebáis al menos 2 litros de agua al día. Hay ciertas infusiones que no son aptas durante el embarazo, como la cola de caballo o la de valeriana, tampoco conviene abusar de la teína ni de la cafeína. En este tema de la alimentación es importante que consultéis a vuestro médico. En mi caso por las noches me moría del asco y me era imposible cenar, mi matrona me dijo que no podía pasar tantas horas sin comer porque era malo, así que, hacía un esfuerzo y me comía un tazón de cereales, era lo único que toleraba (no es lo ideal pero es lo único que era capaz de comer, lo mejor por la noche son las verduras y las proteínas). Pero ya os digo, es importante consultar a un profesional y tratar vuestro caso particular, si tenéis ansiedad, si se os cierra el estómago, estreñimiento, etc.
– Ejercicio, siempre moderado pero conviene moverse. Yo los primeros meses no podía con mi vida, así que en casí 5 meses poca cosa hice, la verdad. Pero si vosotras podéis, siempre viene bien pasear y, si os gusta el ejercicio, optar por deportes suaves como la natación o, específicios, como yoga para embarazadas (yo me quedé con las ganas). Utilizad el sentido común, el ejercicio en exceso, los deportes que generen impacto y demás no son adecuados.
– ¿Puedo maquillarme? claro que puedes. Aunque si notas que comienzas a tener acné, algo muy normal durante el embarazo, evita usar maquillaje con aceite y opta por uno específico para pieles grasas. Y es preferible utilizar un maquillaje ligero que deje respirar la piel. OJO con algunas cremas antiarrugas o anticelulíticas, etc. , no es el momento, mirad bien la composición porque muchas de ellas no son aptas durante el embarazo ni la lactancia.
– ¿Puedo ir a la peluquería? Sí, puedes, una no se tiñe a diario y además, ahora los tintes no están hechos con los productos químicos tan agresivos que se utilizaban antiguamente. Hombre, si nunca os habéis teñido, no elijáis justo este momento para hacerlo por primera vez, no vaya a ser que tengáis algún tipo de alergia.
– ¿Me puedo hacer la manicura? Más de lo mismo, se puede, eso sí, al utilizar quitaesmaltes y demás, procurad que corra un poco el aire para no respirarlo mucho, es como todo, tampoco conviene que estés respirando lejía, pero no por eso vas a dejar de limpiar tu casa cuando haga falta. Eso sí, los esmaltes permanentes, a partir de la semana 37 es mejor que los evitéis, no conviene que tengáis las uñas pintadas si os ponéis de parto y un esmalte normal te lo puedes quitar en el hospital, pero uno permanente es muy difícil de retirar.
– Depilación. Una de las consecuencias de nuestras amigas las hormonas, es que tenemos más vello de lo normal (ojo, también melenaza, no hay mal que por bien no venga), tranquilas, después del embarazo y la lactancia se caerán. Los pelitos que puedan salirte en la tripa es mejor que no los toques. Aquel vello que sale donde siempre solías depilarte es mejor que lo quites con cera fría (la caliente no es buena para la circulación), con máquinas depilatorias, con una cuchilla de afeitar o con crema depilatoria (aunque yo no soy muy fan de este último método porque me da que lleva químicos muy fuertes, aunque no hay ningún estudio que demuestre que no pueda usarse).
El último consejo es que luzcáis la barriga con orgullo, es lo más, no digo que enseñéis el ombligo, pero sí que no os escondáis en vestidos tipo saco de patatas porque pareceréis enormes. Este es el único momento en la vida en la que no tendremos que pensar en meter tripa, sino todo lo contrario, así que aprovecha y presume de ella.
Este ha sido un post larguito pero creo que es importante que lo tengáis en cuenta. Cuando una se embaraza parece que el cuerpo te va a cambiar para siempre y, realmente, depende en mucha parte de nosotras. Si nunca te cuidaste antes, es un buen momento para empezar. Si eres de las que se cuidan no te dejes ahora. Recuerda que si eres una embarazada cañón, luego serás una mamá cañón y es muy importante que nos gustemos a nosostras mismas siempre.
En la foto yo, de unos 8 meses, presumiendo de barrigota (¿veis? la actitud es importante)
Conóceme mejor pinchando aquí.
7 respuestas
Me encanta!! nunca pensé que me engancharía tanto a un blog que ahora mismo tiene tan poco que ver con mi situación (no soy mami y estoy lejos aun de serlo pero devoro cada entrada!)
Besitos guapa!
Pues ya sabes, te estoy preparando para la maternidad 😉 jaja… Me alegra mucho que te esté gustando.
pues sí que estabas híper cañona de 8 meses, sí. Y qué rabia lo de las estrías. Me han hablado genial del aceite de rosa mosqueta puro de Repavar para cicatrizar. Y Mana mío tiene un producto con excelente pinta… esta marca es maravillosa, solo que no es muy baratuela. http://www.mamamio.com/eu/goodbye-stretch-marks.html
Gracias 😉 es más la actitud que otra cosa, jaja…
Gracias por el enlace, le echo un vistazo. Yo la Rosa Mosqueta de siempre la he comprado en el herbolario, nunca una marca en particular, la que más pura fuera y no, no es barata. Pero es muy buena, para cicatrices siempre me ha ido genial, y las estrías del crecimiento (que me salieron con 13 años) prácticamente ni se notan. Eso sí, hay que ser muy constantes. Espero que no te salga ninguna, ya sabes, paciencia y a untarse!
Pero hija mia que guapa estabas de ocho meses!! yo estoy pa el arrastre jajajaja. A mi9 estrias no me han salido, pero se me han marcado mas las que ya tenia, lo del acne fue horroroso los primeros meses y ahora mismo no me preocupa ni el maquillaje ni la ropa, me pongo lo que me es mas comodo, eso si, siempre voy marcando barriga xq como tu has dixo, pa una vez que podemos presumir de tripa….. Besotes guapiisima
Estoy recién casada y NO tengo en mis planes a corto ni mediano plazo embarazarme, pero me ENCANTA el blog!!! es la primera vez que lo veo y llevo toda la mañana aquí pegada, ni me he bañado ni nada por estar aquí leyendo.. ya hasta se lo recomendé a una amiga que sí está embarazada!!
Mi amiga y yo somos médicos, pero créeme que nuestro gremio no se caracteriza precisamente por la amplia sabiduría y sensibilidad en los temas que tu tratas! (sabemos sobre exámenes, parámetros de crecimiento, dilatación, parto, etc… pero pregúntanos sobre polainas vs medias, o Nivea vs The body shop y nos dejas mal!), así que gracias por aliviar tantas dudas, encarar con humor los problemas y hacernos sentir a todas, madres o no, orgullosas de ser mujeres! 🙂
Bueno, bueno! qué ilusión me hace tu comentario. Enhorabuena por tu “casamiento” y millones de gracias por pasarte por el blog y por escribir. ¿Quién sabe? igual te enganchas, te enganchas y te da por encargar un retoñito, jajaja!
Invitadas estáis tu amiga y yo, como médicos, a dar vuestro punto de vista siempre que queráis, que también nos viene muy bien a las que no tenemos ni idea de medicina 😉
Un abrazo y espero veros por aquí!