
madre imperfecta
Ni soy una madre perfecta, ni quiero serlo
Ya hemos aterrizado en las rutinas, las obligaciones, los horarios y vamos cogiendo el ritmo de nuevo. Vuelven las carreras, la guerra por llegar a tiempo al cole, los proyectos, las actividades extraescolares (de esta me libro todavía), el ir y venir con la lengua fuera, etc. Siempre he entendido