Porra de nacimiento: ¡hagan sus apuestas!
¿Quién me iba a decir que acabaría organizando una porra de nacimiento? con lo rollo que resulta que, en la recta final, todo el mundo esté diciéndote si tienes los labios hinchados y presienten un parto inminente, mientras tú, pesada, dolorida y agotada, haces de tripas corazón y solo esperas,