No me toques la barriga… que me conozco
Es cierto, una barriguita es lo más apetecible del mundo, todos queremos poner la mano y sentir al bebé que hay dentro. PERO, ¿qué pasa cuando la barriga es nuestra? Ay, queridas mías, ahí la cosa cambia. A mi no me importaba que mi marido me tocase la barriga, de