Mis básicos para el baño del bebé

Después de cuatro meses de nueva maternidad -y siempre buscando las mejores opciones- hoy comparto qué tal está siendo nuestra experiencia con las soluciones que buscamos para el baño.

Cosmética

Tengo que decir que he probado muchísimas marcas pero mi último descubrimiento ha sido la línea Natural Sensation de Chicco. Mi favorito es el Talco Líquido Natural, que es como una loción hidratante pero que sirve para absorber la humedad de las zonas complicadas como el pliegue del cuello, las ingles, las axilas, etc. donde es complicado acceder y, por ello, tiende a irritarse mucho la piel. Este producto no reseca y la deja bastante suavecita. Además, utilizo la crema corporal de la misma línea y me encanta porque no deja sensación grasa pero sí hidrata y se absorbe genial. Y otro descubrimiento ha sido el agua perfumada sin alcohol, muy fresquita y agradable, de hecho se la echo a los 3 molones (y un poco para mí, jijiji…).

El punto fuerte de esta cosmética es que no lleva alcoholes, ni parabenos, ni conservantes y, además, contiene ingredientes naturales en su composición como manteca de karité, vitamina E, aceite de almendras, aloe, camomila, etc. Por último, me gusta que tiene aromas muy suaves y neutros, vamos que huele a bebé.

Bañera

Como ya os comenté hace un montón, en la otra casa donde vivíamos el baño era muy alargado y nos cabía la típica bañera cambiador sin problema. Con el cambio de casa no encajaba de ninguna manera y lo tenía puesto en una habitación. Cortocircuité de tanto verlo ahí y lo vendí. “Un trasto menos” pensé.

Pero, con el positivo en el test de embarazo, empecé a buscar nuevas soluciones para nuestro nuevo baño (que no es enano pero tampoco es grande). En un principio utilicé una bañera plegable a ras del suelo, pero no me apañaba nada bien con ella porque me obligaba a agacharme, dejándome las cervicales, y a sujetar al bebé constantemente, sin dejarme ni una mano libre para coger el gel, echarlo, aclarar, etc. Finalmente, llegó a mis manos la bañera shnuggle y ha sido un acierto total. Las patas se pliegan y las puedo apoyar en la pared detrás de la puerta. Su forma permite mantener al bebé sentado y eso me da tregua para tener manos libres, aunque no te puedes despistar ni un segundo, evidentemente, pero tengo margen para enjabonar, enjuagar y coger la toalla. Aquí tenéis a la molona disfrutando de su particular “spa”.

Cambiador

En cuando al cambiador la solución fue hacerme con un colchón cambiador súper ligero y con una funda que es lo más suave y amoroso del mundo. Además, tiene una pequeña toalla en medio sujeta por velcro que es muy práctica si se mancha porque te permite no tener que lavar la funda entera. De esa pequeña toalla vienen 2 unidades. Se puede poner encima de la cómoda de la habitación, sobre el lavabo, etc. me parece muy cómodo. Este lo localicé en esta tienda.

Contenedor de pañales

Me habían hablado maravillas de él y la verdad, aunque le estamos dando uso, creo que no es imprescindible. Seguramente cuando llegué el calor y los olores fuertes lo valoraré más. El tema conflictivo de este tipo de contenedores de pañales es que los recambios son un gasto extra y eso hay que tenerlo en cuenta antes de adquirirlo. Lo que promete este tipo de artículo es almacenar pañales sin escape de olores desagradables, lo dicho, en verano os cuento.

Toallas

Otros imprescindibles para mí son las toallas, por un lado la toalla capa y, por otro, la toalla delantal. Voy alternando una y otra según las echo a lavar. La primera es de Burrito Blanco, súper suave y agradable (no rasca nada). Y la otra es de Talliate y es tipo delantal, súper cómodo para no empaparte a la hora de sacar a la bebé del agua y agradable al tacto también.

Y hasta aquí mi repaso por nuestros imprescindibles del baño. ¿Conocíais estos productos?, ¿cuáles son vuestros básicos y must have en el baño de vuestros molones?

¡Feliz día, molonas!