Crónica de un cumple molón, sin postureo

El título resume la mar de bien cómo hemos planteado el cuarto cumpleaños de nuestra molona. Si ya os conté, más o menos, el concepto que teníamos en mente en este otro post, finalmente perfilamos algunos detalles para que fuera un día inolvidable para los niños y no tanto para los mayores (aunque, dicho sea de paso, yo me lo pasé francamente bien).

Teníamos muy claro que la protagonista indiscutible era niñamolona y que tenía que estar todo adaptado a sus gustos y preferencias. Por ello, decidimos lo siguiente:

1. Sería una fiesta de disfraces, su gran pasión
2. La haríamos en el jardín de casa, por eso de tenerlo todo controlado
3. Debido al punto *2 habría aforo limitado (esta parte es la que más le costó a niñamolona, que quería invitar a toda su clase, profesoras incluidas…)
4. Organizaríamos diferentes juegos populares, para divertirse y para tenerlo todo bajo control
5. No faltaría pintacaras (luego os enseño las pinturas que usé)
6. Nada de cupcakes, cakepops, ni tartas de fondant… ya lo siento pero no, niñamolona lo tenía claro, clarinete: quería sándwiches, gusanitos y helado, que a ella las tartas no le gustan
7. Madre molona también iría disfrazada (este paso es completamente opcional pero, debido al éxito, repetiré sin duda en futuros cumples)
8. Cero decoración, ni manteles bonitos, ni platos ideales; todo desechable
9. Eso sí, mini botellas de agua para todos. ¡Barra libre! de hecho a cada uno le asigné su botella y fue un gran acierto (importante marcarlas para que cada uno reconozca la suya).

Y ahora voy por partes.

La merienda

Decidí no complicarme nada la vida y preparé sandwiches para todos con pan de molde sin bordes de jamón y queso, paté, queso de untar y, por último, de crema de cacao (yes, aceite de palma y azúcar, pero un día es un día). De picoteo puse varios recipientes con gusanitos y pelotazos, como atacaban como si hubieran venido de la guerra, a algunos les tuve que poner su recipiente individual (me lo apunto para próximas ediciones).

Aunque planteé la merienda como un picnic, no hubo manera porque el mantel de papel con tanto niño encima no se mantenía en su sitio, se rompía… el desastre se veía venir. Así que acabaron sentados alrededor de la mesa del jardín. Chimpún.

Pintacaras

A medida que llegaban los invitados les iba pintando las cara, así evitaba que luego tuvieran que esperar. Para ello compré este pack en amazon, que me ha ido fenomenal:

Pinté 10 caras con él y tengo producto restante para rato largo. Saqué de Google algunos ejemplos y los puse en un folio para que cada niño eligiera el modelo que quería, la mayoría solo eran coronas, bigotes y poco más, para no tener que pintar la cara entera y no liarme. Luego descubrí que en el pack viene un folleto con ejemplos y tutoriales paso a paso. Os dejo la referencia del pintacaras (pinchando en el nombre os lleva a amazon):

• Pintacaras marca Snazaroo: son geniales, respetuosas hasta con las pieles más sensibles, fáciles de aplicar y se limpian genial, solo con agua o con una toallita suave. La próxima vez compraré pinceles mejores porque los que vienen son escasos y reguleros. 

Juegos populares

Tenía planteados varios pero, por fallos logísticos, algunos los tuve que descartar. Fuimos a lo fácil y sencillo, la verdad es que no hace falta más, lo pasaron fenomenal y no hubo ni rivalidades, ni dramas, todo salió redondo. Solo por participar les entregué una medalla (compré un pack en un supermercado por unos 2 euros o así, de calidad son malillos pero no sabéis cómo lucían su medalla, ¡con un orgullo!, ¡hasta niñomolón!).

Los juegos fueron los siguientes:

• Limbo: lo que viene siendo bailar y pasar por debajo del palo de una escoba que va bajando poco a poco.
• El escondite inglés, clásico donde los haya.
• Las estatuas, dícese de poner música y de pronto pararla, entonces los niños se tienen que quedar congelados (en este juego niñomolón fue para partirse)
• La zapatilla por detrás. Alonsete decidió quitarse el zapato ya para siempre, le pareció muuuuuy divertido el tema, aunque ni idea de jugar, (con año y medio que tiene bastante integrado estuvo)

Los disfraces

Prometí compartir dónde había comprado mi disfraz, porque de niños es fácil localizar uno, pero encontrar un vestido molón de adulto de princesa Disney que no sea cutre o de profesión de dudosa reputación (léase sexy) es pelín más complicado. Como siempre, yo tiré de Amazon y después de leer y releer opiniones de clientas, me quedé con este de Blancanieves.

Os dejo las referencias:

• Disfraz Blancanieves (incluye diadema pero yo usé una que tenía en casa)
• Peluca Blancanieves cuando me la probé me pareció muy corta, pero con la diadema y el look completo queda genial. Trae una redecilla para sujetar tu pelo y es bastante cómoda.

En cuanto a la talla, cogí la pequeña guiándome por las opiniones que leí. Yo uso una M y me queda perfecto. Parece que la cremallera no va a cerrar pero es que es hiperelástico y así queda ajustado, se acopla a la perfección, no aprieta nada. Pica un poco a la altura de la cintura, pero con una camiseta de tirantes debajo se soluciona.

Niñamolona optó por un total look de Cenicienta. Nos había chivado que ese iba a ser el regalo de sus amiguitos y no puede ser más bonito. Es de Disney Store pero en amazon podéis encontrar vestidos de cenicienta muy dignos y más económicos, como este:

•  Disfraz de Cenicienta

Por su lado, niñomolón -que no es muy fan de disfrazarse- lució con gracia y salero este del famoso Tiger (winnie de pooh).

Es súper cómodo porque lo puedes poner encima de la ropa, va con velcros y lo de verle andando con la cola detrás era para morirse (de amor y de risa). También os dejo la referencia de amazon:

•  Disfraz Tigger – 2-3 años

Y aquí algunas fotos más del cumple, no son de muy buena calidad porque, como veis, estuve muuuuy ocupada, jaja… parecía un Congreso de princesas Disney, ¡lo pasamos genial!

En fin, un éxito de fiesta. Confieso que tenía un miedo tremendo a tener en casa tanto niño menor de 4 años pero os aseguro que no fue para tanto. Entre el pintacaras, la merienda y los juegos se lo pasaron bomba.

Eso sí, lo de atender a los padres vestida de Blancanieves lo llevé regular, jajaja… pero bueno, mi objetivo era sorprender a los niños y lo conseguí. Como anécdota final -que ya habréis leído las que me seguís en instagram- os cuento que unos días antes le enseñé el vestido a niñamolona y me dijo algo así como “me encanta, ¡mamá!” y yo, emocionada, le dije “¿Crees que a tus amigos les va a gustar ver a Blancanieves en tu cumple?”. Se quedó callada y  me miró así como diciendo “a ver cómo te digo esto sin herir tus sentimientos” y me soltó: “A ver mamá, mis amigos te conocen”. Jajajaja… ¡para que veáis cómo son!

Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado mucho y que la idea os sirva por si os animáis a preparar un cumple así. ¡Ya me contaréis!

¡Feliz día a todas!

Os espero en Instagram, Twitter y en Facebook.