Trucos e ideas para decorar la habitación de tu bebé

La semana pasada ¡por fin os pude enseñar la !, ¡cuánta emoción acumulada! Visto el exitazo de la entrada, hoy me lanzo a compartir trucos y tips que a mí me han ayudado en esta laboriosa tarea de decorar la habitación de mi pequeño molón, sin ser experta en la materia. Que me perdonen todos los decoradores profesionales por el atrevimiento.

Estos son algunos consejos básicos tras mi experiencia:

• Menos es más, es mejor no cargar demasiado la habitación porque, a medida que van creciendo nuestros molones, irán acumulando juguetes y artículos varios. Como ya sabéis, en nuestro caso las habitaciones apenas tienen juguetes porque para eso está el salón, lugar de juegos por excelencia.
• Colores no demasiado estridentes. ¿Por qué digo esto? no por una cuestión de estética sino de psicología del color. Nos pueden encantar los colores muy vivos -y se pueden incorporar en algunos detalles- pero hay que tener en cuenta cómo afectan al estado de ánimo de nuestros pequeños herederos. (Luego haremos un repaso a los colores en profundidad).
• Si la habitación es pequeña, evitad usar colores oscuros y cortinas de color porque se comerán la luz, es preferible ponerlas blancas que combinan con todo. Si no queréis que queden muy sosas, tenéis opciones en blanco muy bonitas con topos, estrellitas, etc. como las que usé en la y que no restarán ni un poquito de luz.
• Si el suelo es frío, como es nuestro caso, agradeceréis poner una buena alfombra para aportar calidez.
• Cambiador ¿sí o no?, aunque el cambiador es un gran invento, tenemos que tener en cuenta que lo vamos a usar durante un periodo bastante corto de tiempo, por lo que no recomiendo condicionar un mueble completo a que lleve incorporado este accesorio. Es preferible comprar uno de quita y pon y usarlo encima de una cómoda que tiene una vida útil más larga. Nosotros optamos por una bañera/cambiador para ponerlo directamente en el baño que es amplio y lo permite. Pero confieso que la mayoría de los días le cambio donde pillo, encima de mi cama, en el salón, etc. Para después del baño es muy práctico para secarle, ponerle cremas, masajearle, etc.
• Cunas que vienen con mueble acoplado. No me parece la mejor idea del mundo porque en cuna pasará como mucho 2 o 3 años (niñamolona solo durmió en cuna 12 meses). Así que en el momento en el que toque cambiar cuna por cama, esos inventos te obligan a cambiar todo el mueble, a no ser que se transformen en cama, claro.
• No abusar de motivos específicos de bebé. Aunque puede quedar una habitación muy cuqui, es bueno que tengamos presente que en poco tiempo quedará obsoleta; nuestro bebé crece casi sin darnos cuenta y, en breve, tendremos un niño/a que reclamará sus propios gustos y personalidad. Un ejemplo: el otro día una mami me dijo en instagram que menos mal que no le había puesto a su hijo un mural enorme de Winnie de Pooh en la pared porque ahora a su hijo este oso no le hacía ninguna gracia. Es preferible incorporar esos detalles en textiles que son más fáciles de quitar y suponen un desembolso menor.

App´s molonas para ayudarnos en el proceso de decoración

Existen varias aplicaciones de móvil y ipad que pueden ayudarnos a planificar el diseño y acertar con las combinaciones:

1. MeasuresLite: yo usaba la versión gratuita porque no me hace falta más, (pero ojo porque creo que ahora es de pago). Te permite hacer fotos de la habitación, del baño, del salón… de cualquier estancia de la casa y añadir las medidas dentro de la fotografía. Es perfecta para tener todas las medidas siempre a mano y muy práctica a la hora de ir a comprar muebles. (Disponible en español)
2. Home Design 3d: la he descubierto tarde y no me la llegué a bajar pero Victoria, amiga y madre molona con muy buen gusto, diseñó toda la habitación de su niña con ella y el resultado fue espectacular. Si te gusta la decoración es un “must”. Con ella podrás hacer infografías de tu casa de una forma fácil, de cada habitación e ir incorporando muebles, colores, papel pintado, etc. ¡Una pasada! Esta foto es, precisamente, del diseño que hizo Victoria para la habitación de su hija. 
3. Houzz Kid´s Rooms: es la fuente de inspiración por excelencia. La descubrí gracias a mi hermano americano y no puedo parar de ojearla (hay una versión de decoración en general, pero esta es específica para habitaciones de bebés, niños y adolescentes). En ella encontrarás un sin fin de ejemplos con habitaciones de todos los estilos, modernos, nórdicos, clásicos, etc. Además, puedes hacer tu propia carpeta con la selección de las ideas que más te hayan gustado. El único “pero” es que, al ser americana, las referencias de los productos que aparecen en cada imagen no nos sirven (a no se que sean tiendas con envío internacional pero ojito a los gastos de envío. Aunque lo importante es coger ideas y luego ir buscando elementos, si no iguales, parecidos.

Psicología del color

Os dejo una breve reseña sobre cómo influyen los colores en nuestros molones por si queréis tenerlo en cuenta antes de que os pongáis manos a la obra:

Rojo: es un color muy enérgico, que da mucha vitalidad y estimula la acción. ¿Nos interesa que en un lugar donde van a dormir y descansar ese sea su estado de ánimo? evidentemente no. De hecho no se recomienda en niños hiperactivos o agresivos, ni en ambientes que precisen de concentración.

Naranja: En este caso combina los efectos del color rojo y el amarillo, es decir, de la energía y la alegría. En una tonalidad suave que estimula el apetito y la comunicación, mientras que muy brillantes incitan a la diversión y la alegría. Es un buen color para el cuarto de juegos.

Azul: Es el color de la calma, produce paz y sueño. En tono pastel relaja, por lo que es ideal aunque mucha gente lo descarta por ser el “típico color que se elige para niño”.

Rosa: El rosa claro tiene efectos calmantes y relajantes. Es un color que promueve la calma, la afabilidad y el afecto. El dicho popular: “lo ves todo de color de rosa”, refleja fielmente su significado: ingenuidad, bondad, ternura, buenos sentimientos y ausencia de todo mal. Es un color que ayuda a despejar la mente de pensamientos negativos, que proporciona energía y suaviza el carácter, tendiendo hacia la dulzura, la constancia y la delicadeza. (Perfecto para pintar el despacho de nuestro jefe si es de los gruñones, jajaja).

Amarillo: Este color se utiliza en niños con dispersión y poca concentración. En un tono suave puede ir bien, pero muy brillante favorece el llanto y la irritabilidad de nuestros pequeños. Es un color que promueve la actividad intelectual, se usa en ambientes donde se trabajan con niños que tienen dificultades de aprendizaje o fatiga mental. Además, inspira energía y optimismo. Si no es muy chillón, sino todo lo contrario, puede ser una buena opción y aportará mucha luz.

Violeta: Es el color de la meditación, la inspiración y la intuición. Estimula la parte superior del cerebro y el sistema nervioso, la creatividad, la inspiración, la estética, la habilidad artística y los ideales elevados. Más de lo mismo, si es un violeta suave mejor teniendo en cuenta que es donde van a dormir y no necesitan demasiados estímulos. Puede ser adecuado para la habitación de un adolescente pero, según he leído e investigado, debe evitarse en las habitaciones y espacios de juego de niños más pequeños.

Verde: El verde hace que todo sea fluido, relajante. Produce armonía y posee una influencia calmante sobre el sistema nervioso.

Celeste: Tiene un poder sedante, relajante, analgésico y regenerador.

Gris: Es un color sutil, que da seguridad. Iguala todas las cosas y deja a cada color sus características propias sin influir en ellas. Puede expresar aburrimiento, desanimo e indeterminación. Pero vamos, dice que “puede expresar” otra cosa es que lo exprese dependiendo de cómo lo usemos; combinado con rosa o azul a mi me encanta.

Negro: Es lo opuesto a la luz. Concentra todo en sí mismo. Es el color de la disolución, de la separación y de la tristeza. Puede expresar muerte, noche, fin. Las sensaciones positivas pueden ser la seriedad, pesar y nobleza. Es un color que se debe evitar en cualquier ambiente.

Blanco: purifica, estimula, unifica. En combinación, anima a todos los colores. Es la luz que se difunde. Expresa inocencia, paz, infancia, divinidad, estabilidad, calma, y armonía. Es la suma de todos los colores. Refleja todo y nada esconde. Irradia pureza y limpieza. El blanco tiende a estimular la actividad intelectual y favorece la imaginación. Para el Feng Shui, es un color que puede evocar frialdad. Por lo tanto, no es apropiado para el cuarto de niños muy pequeños, pero si lo combinamos con otros colores puede ser perfecto o si optamos por un blanco roto.

Colores naturales: como los madera, habano, crudo, maíz o beige transmiten tranquilidad y quietud, por lo que pueden ser adecuados para niños muy excitables. Cuando se presentan en exceso -y sin otros toques de color- pueden resultar aburridos y conspirar contra la creatividad.

Colores neutros: según el Feng-Shui son los que están más indicados para la decoración de las habitaciones de los niños. Estos son: blanco roto, crudo, beige claro, tonos piedra, lino o perla. Estos son los colores que recomienda el Feng-Shui hasta el año 2023. Aseguran que con la combinación de estos colores en el interior del hogar no nos equivocaremos. Evitaremos cruces energéticos y lograremos el equilibrio armónico que buscamos.

* Fuentes consultadas para la psicología del color:

http://www.guiainfantil.com

http://www.preguntaleasherwin.cl

http://www.cosasdelainfancia.com

Llegados a este punto os cuento mis decisiones en las dos estancias de mis molones:

• En la habitación de niñamolona, como vivimos de alquiler y estaba recién pintada en un color vainilla, decidimos adaptar la decoración a este color. Compramos un papel pintado para la pared frontal, de rayas verticales en vainilla y tostado. La verdad es que quedó mucho mejor de lo que esperábamos. Ya os la enseñaré, prometido.
• En la , me enamoré del papel pintado de rombos, en blanco roto + verde mint, y es este papel el que ha condicionado la decoración en el resto de la habitación. Aunque hay gente que lo combina con gris, yo he preferido usar el blanco roto del papel para que aporte más luz y no quite protagonismo al papel.

En las dos habitaciones hemos conseguido crear ambientes relajantes y versátiles para que puedan ir cambiando sin problemas a medida que nuestros molones vayan creciendo y empiecen a incorporar sus respectivos gustos. Al utilizar muebles que no son estrictamente infantiles van a tener uso para rato. El toque infantil lo aportan los textiles, principalmente cojines, láminas, luminarias, banderolas y guirnaldas, etc. que no han exigido de una inversión demasiado grande y son fácilmente sustituibles.

Os dejo varias fotos de habitaciones que he encontrado trasteando por internet para que cojais ideas, con distintos estilos, pero os recomiendo que hagáis un repasito por la app que os he recomendado antes, así como pinterest, catálogos de ikea, Maisons Du Monde, etc. es la mejor manera de aprender a combinan unos elementos con otros, ver cómo funcionan los colores, etc. y encontrar las ideas que mejor se adapten a vuestro estilo y necesidades. Sobre todo, si no tenéis mucho ojo decorando, lo ideal es que hagáis como yo: centraos en una idea que os guste mucho e ir adaptándola con elementos similares, ¡así iréis sobre seguro! 😉

Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya venido bien y, si estáis en pleno proceso creativo, espero que os quede una habitación muy, muy, muy molona 😀 Si hay algún decorador en la sala que quiera dejar sus consejos profesionales, ¡manifiéstate ahora o calla para siempre! vamos que todo consejo es bienvenido.

¡Feliz día y hasta el próximo post! os espero en Instagram, Twitter y en Facebook