La llegada de un hermanito puede afectar a los hermanos mayores, como ya os he contado en el caso de niñamolona con la reciente llegada de niñomolón. Aunque dentro de lo que cabe no ha ido nada mal, hoy me gustaría compartir con vosotros este artículo donde Mar Sánchez Marchori, pedagoga con más de 30 años de experiencia en el ámbito educativo, madre de 5 hijos y actual Directora del Instituto Valenciano de Pedagogía Creativa (IVAPEC), nos ofrece pautas para evitar y prevenir lo celos. Os dejo con ella.
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Los celos entre hermanos, ¿cómo prevenirlos?
Un hermanito nuevo es, sin duda, una circunstancia que ocasiona celos en la mayoría de los niños. Es importante hacer participar al hermano mayor en las tareas que conlleva la llegada de un bebé: preparar la cuna y la habitación sin darle tampoco un excesivo protagonismo… Hay que informar a los familiares y amigos que eviten utilizar expresiones del tipo: “ahora sí que vas a tener que compartir”, o “ya sabes, lo tendrás que cuidar porque el niño será muy pequeño y tú ya eres mayor” etc. Esto supondría cierta carga para él/ella.
Tampoco es favorable hacer coincidir varios acontecimientos con la llegada de otro hermano. Por ejemplo:
- No conviene quitar el pañal al mayor en el mismo mes del nacimiento
- Ni tampoco llevarle a la guardería los días antes o después de que llegue el bebé. Entendería que el nuevo hermano “le echa de su casa”, pero mamá se queda en casa con él/ella.
Hay que evitar expresiones tan frecuentes como:
- “No le toques”
- “Se te va a caer”
- “Le vas a hacer daño”
Y sustituirlas por frases que estimulen sus actitudes:
- “Qué bien lo cuidas”.
Ayuda involucrar a los hermanos en las tareas de cuidado del pequeño: el baño, darle de comer, pasearle, pero también buscar determinados momentos para dedicarlos exclusivamente al hermano mayor. Un paseo a solas, leerle un cuento, masaje sencillo, son algunas ideas para hacer que se siga sintiendo un poco “hijo único”. Por último, hay que valorar a nuestros hijos delante de familiares y visitas, tratando de omitir comentarios negativos o comparaciones sobre parecidos, habilidades, etc. Si ahora “critico” al recién llegado, enseño a juzgar de manera inclusiva.
Algunas causas de los celos infantiles
No obstante, a pesar de que los padres quieran a los hijos por igual, es posible que determinadas actitudes provoquen o agudicen los celos infantiles. Veamos algunos ejemplos:
- El primer hijo, al estar acostumbrado a ser el único y recibir el afecto y atención de padres y familiares, se puede sentir desplazado cuando aparece un hermano con el que debe compartir esas atenciones y afecto.
- En ocasiones, el hermano menor se siente menos privilegiado por no tener las concesiones que los padres hacen al mayor.
- Los hermanos que ocupan lugares intermedios en el orden de edad, suelen sentirse en segundo plano y buscan con más insistencia amistades fuera del núcleo familiar.
- Si nace un hermano cuando el anterior está en la fase de “apego” a la madre (los tres primeros años) y requiere aún muchos cuidados, es probable que reaccione con un comportamiento celoso, demandando más atención.
- En algunas familias la llegada de un hijo de sexo diferente provoca tal satisfacción a los padres que el hermano se encuentra desplazado…
ALGUNOS SÍNTOMAS
- Ciertos signos de infelicidad y/ o frustración: lloro frecuente y sin motivo aparente, momentos de tristeza, preguntas alusivas a sí se le quiere o no.
- Negativismo: responder con un “no” a propuestas que antes aceptaba, a veces sin razonar.
- Cambios en el desarrollo del lenguaje: habla infantil imitando el lenguaje del pequeño, repetición de palabras y frases, tartamudeo. Poco apetito: come menos que antes y se niega a probar alimentos que antes pedía.
- Sueño irregular: en general pide ir a la cama de los padres, o solicita compañía en la suya, llama frecuentemente a un adulto.
- Cambio de estado de ánimo sin causa aparente.
- En casos extremos pueden aparecer manifestaciones de tipo orgánico: vómitos, anorexia, mareos, terrores nocturnos, insomnio, etc.
- En ocasiones adoptan conductas desafiantes hacia los padres/ madres, familiares y profesores, menosprecian a compañeros, se aíslan socialmente, muestran pruebas de afecto exageradas…
Las disputas entre hermanos son un hecho natural e inevitable. En toda relación fraterna conviven impulsos negativos y amorosos pero, a medida que los hermanos se hacen mayores, la rivalidad va superándose dando paso a una mayor unión y amistad. Con nuestros hermanos aprendemos a relacionarnos con los iguales y esto nos facilitará la socialización. Uno de los problemas más frecuentes entre los hermanos durante la etapa infantil deriva de la necesidad de compartir sus juguetes, sus objetos, y, por supuesto, el cariño de papá y mamá.
Hasta los seis años, el niño se caracteriza por ser egocéntrico, esto le hace sentirse el centro del universo. Por eso repite constantemente “esto es mío”. Un hermano le obliga a compartir, incluso lo más importante para él como es la atención de sus padres.
Los celos infantiles suelen evolucionar favorablemente en un plazo más o menos largo de tiempo. Podemos afirmar que se trata de un estado emocional característico de la infancia y muy, muy frecuente: prácticamente en todas las familias los niños pasan por una etapa más o menos larga de celos.
Para evitar que “el asunto” vaya a más conviene cuidar:
- Los gritos y las descalificaciones.
- Las atenciones y dedicación excesivas a uno de los hermanos.
- Comparaciones entre los diferentes hijos.
- Entrometerse en los conflictos de los hijos y tomar partido en ellos (siempre que no haya agresión).
- Comentarios de vecinos, amigos y familiares haciendo comparaciones de vuestros hijos.
- Un trato irónico, o risa y burla ante conductas inadecuadas.
- Que el hijo mayor deba asumir a menudo la responsabilidad del cuidado del hermano menor.
- La competitividad entre hermanos.
Intentar:
- Fomentar la cooperación entre los hermanos (en las tareas de la casa, recados, en situaciones de juego ..)
- Observar y reflexionar sobre las conductas celosas de nuestros hijos y reaccionar sin darles excesiva importancia.
- Tratar con afecto y atención frecuentes a tus hijos para que perciban que son queridos.
- Favorecer el juego con todos los hijos (para lograr una mayor armonía entre los hermanos).
- Promover un clima de sosiego y tranquilidad en todos los momentos posibles.
- Educar a los hijos en el control de sus emociones: aprender a soportar pequeñas frustraciones, alegrarse cuando las cosas van bien a los demás, responder tranquilamente ante situaciones adversas, enseñarle a aceptar sus dificultades…
- Respetar el espacio de juego e intimidad de cada hijo.
Para terminar, fomentar la paciencia (también en los mayores), no obligar a compartir y no tener miedo a esos celos naturales que los/las niños/as superan fácilmente con la ayuda de los besos de papá y mamá!!
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Hasta aquí el artículo, espero que os haya resultado tan interesante y práctico como a mí. Por último, quiero agradecer a Mar su aportación, ha sido un placer haber contado con ella 🙂
¡Que tengáis un día muy molón! nos vemos en Instagram, Facebook y Twitter.
13 respuestas
Que buen articulo.yo solo tengo uno pero veo esa situacion de celos en casa d mis cuñados. Uno de 6 y uno de casi 2.el no le toques que le haces daño es de mi suegra incluso cuando vienen a casa a ver a pablo lo dice mucho.(un dia de estos la echo de casa) cosa que me molesta por que no quiero que haya celos entre primos que muchas veces tambien se da. El caso es que en casa de los cuñados pasa todo lo que dice que no hay que hacer en el articulo. Me da mucha rabia por que veo que mi sobrino mayor esta un poco desplazado y ha cambiado mucho su caracter. Pero claro a ver quien le dice algo a los padres. Segun ellos lo saben lo saben todo. En fin muy buen post el de hoy!! Yo en mi casa seguire dejando que mis sobrinos se acerquen a pablo que le den un beso y le toquen la mano y la carita. Que los primos se convierten muchas veces en nuestros hermanos de corazon!! Un beso hermosa!!
Claro que sí! Yo a lo que he acostumbrado a niñamolona es a lavarse bien las manos cuando llega de la guarde porque es verdad que hay muchos virus. No soy nada histérica con el tema pero ya están aquí los primeros mocos y prevenir es importante. Por lo demás, cuando pide cogerle se lo dejamos con el cojín de lactancia (se aburre en seguida pero lo disfruta), ponemos al enano en la hamaca para que ella lo “cuide” cuando nos lo pide… En fin, que no note rivalidad.
Pues pásale enlace a tus cuñados, así disimuladamente 😉 jeje… Ah! Y a tu suegra!!!
Un besazo!
Me ha ido muy bien para irme preparando ya que en unos meses también tendremos un hermanito en casa.
Nosotros ahora estamos haciendo prácticas en esto de los celos con un nuevo primo (que aunque no será lo mismo porque el primo se va a su casa tenemos mucha relación y nos vemos mucho) y como dices creo que es importante dejarle participar y nunca le decimos que no lo toque, sino que vaya con cuidado y le explicamos el porque.
Tampoco me gusta lo de decirles que tienen que cuidar del bebé porque son los mayores.
Supongo que como todo en esto de la maternidad los padres tendremos que aprender a gestionar algunos momentos.
Sí, aunque yo me fío mucho de mi instinto, unas pautas que nos orienten siempre ayudan y dan seguridad porque sabes que estás haciendo lo correcto. Para mí la clave está en el mensaje positivo, funciona en todos los ámbitos! (Bueno, excepto con la comida, que con ese tema mi hija es cabezota, cabezota jaja).
Un besazo!
Muy buen árticulo! Yo en mi trabajo vivo estás situaciones constantemente y hay una gran diferencia entre los niños a los cuales sus padres les han hecho participes de todo desde el primer momento y los niños a los que no les han hablado absolutamente del tema. Cuando algúna mamá se queda embarazada siempre les digo que involucren al hermanito, por muy pequeño que sea ya que siempre me dicen que siendo tan pequeños no se enteran. (Trabajo en 0-3 años con lo cual imaginar la edad del hermano mayor,entre uno y dos años) y yo siempre les digo que claro que se enteran, lo unico que hay que involucrarles de otra manera, pero deben ser participes desde el minuto 1. Los niños a los que no se les dice nada se encuentrar de repente con un “ser” que no saben de dónde ha salido ni qué pinta ahí. Muchas situaciones se pueden evitar atajándolas antes.
Totalmente de acuerdo también con ir paso a paso: nada de quitar pañal ni chupete si viene un hermano. Todo a su tiempo.
Qué buen punto de vista el tuyo, cómo se nota que dominas este terreno 😉 Si fuera tú, preparaba un póster con pautas y lo pegaba en la puerta de la clase, a ver si así algunos padres lo van interiorizando.
Mil gracias por tu comentario.
Besazo!
Los míos se llevan 19 meses y la verdad es que nunca he tenido ningún problema con los celos, más allá de la actitud normal entre dos hermanos. Desde que nació Niña mantuvimos una actitud muy natural con ellos, se adaptaron muy pronto, y Niño se involucró mucho. Nunca le negamos acercarse a Niña, incluso estando malito, y ahora tienen una relación muy buena. Supongo que depende de la edad es más o menos complicado. Niño era pequeño y no dejamos de prestarle toda la atención que necesitaba.
Sí, yo creo que la edad interfiere mucho, además de la actitud de los mayores que tienen cerca, claro. Qué bien que los tuyos lo hayan llevado tan bien.
Besos!
Esa genial!! Gracias por compartir!! Si algun día me convierto en bimadre lo tendré muy muy en cuenta!!!
Gracias a ti! Anímate mujer 😉 ya tienes las pautas para evitar los celos, jijiji