Hoy en exclusiva: ¡la carita del niñomolón!

Pues sí queridos míos, hoy adopto la posición de madre babeadora profesional que presume sin parar con la primera instantánea de su bebé molón. No puedo evitarlo, ayer vimos esa carita tan ideal y perfecta por primera vez y, después de la experiencia con la eco 4D de niñamolona, la verdad es que el contraste ha sido notable no, lo siguiente.

¡Pero no seamos frívolos! lo importante es que este molón viene sanote y fuerte (además de machote, machote; confirmado de nuevo y esta vez con pruebas fehacientes. Y es que os confieso que es una de las pocas cosas que me han obsesionado durante toooodo el embarazo: que mute de sexo y me pille desprevenida y con la habitación preparada, jaja…).

Bueno, que me disperso y no puede ser, el objetivo de este post, además de presumir, es tranquilizar a todas las embarazadas del mundo con el temita de las ecografías. Nos dicen que nuestros niños van a tener un parecido idéntico al de la eco y no, señores míos, eso no siempre se cumple, así que tranquilidad si veis una nariz aplastada o un ceño extremadamente fruncido. Como bien sabéis, las dimensiones nariciles de la que más tarde se convertiría en dueña y señora de Villa Molona fueron, en la eco, cuanto menos pronunciadas. Esta anécdota con su nariz que nos regaló chistes varios y momentos divertidísimos en familia, en esta ocasión puedo confirmar y confirmo que no se ha repetido.

(¡Por Dios! si no leíste el post de la Eco 4D de niñamolona, estás tardando en hacerlo, pincha aquí que te llevo directita).

¿Será pasión de madre? mirad la fotito y juzgad vosotros mismos.

(“Ooooooooooohhhhh….” es la onomatopeya más repetida cuando enseño la foto)

¡Sí! este pequeñín se ha dejado ver a la primera, sin mucho insistir, sin tener que dar toques a la tripa para moverle y sin necesidad de atiborrarme a chocolate antes de la consulta. Tal vez sea por eso que su gesto es bastante más amable del que fue en su día el de niñamolona. Como dato os diré que mi padre -sí, el mismo que se sentía culpable de la herencia naricil de niñamolona- me llamó aliviadísimo diciéndome lo bonito y guapo que es. Y es que, chicos, no era cuestión solo de la nariz, que casi era lo de menos, el problema es que niñamolona además tenía una cara de mala leche que, os aseguro, daba pelín de miedo imaginarla en casa, no me malinterpretéis, ¡que yo la iba a querer igual! pero oye, si viene simpática y dulce, casi mejor para la convivencia, ¿no?

¿Exagerada yo? a las pruebas me remito, véase foto de niñamolona cuando todavía residía en el vientre materno:

En fin, que ha sido bastante divertido poder comparar y recordar aquellos momentos de primerizos emocionados. Os aseguro que en esta ocasión la emoción se ha repetido igual o más y estamos como locos con el bebémolón que se avecina, imaginar a los hermanitos juntos, dejar de ser 3 para convertirnos en una familia de 4, ayyyyyssss… (suspiro de amor).

Además, el embarazo transcurre con normalidad, no tengo ni la mitad de molestias que con niñamolona, aunque sí sufro un pelín con la ciática, con mi pierna izquierda dormida (por algún pinzamiento) y con lo que me pesa el barrigón que, a estas alturas, es notablemente más grandote que el del otro embarazo. Pero como sarna con gusto no pica, aquí estoy requeorgullosa y feliz habiendo puesto cara a nuestro futuro heredero. Me sigue pareciendo mentira que esos golpes cada vez más fuertes que noto en mi barriga provengan de un ser tan pequeño; haber visto su corazón a todo meter, su columna vertebral, incluso su miembro viril (del que también tengo foto pero que me la reservo para nuestra intimidad, que el pobrecito mío crecerá algún día y no quiero que tenga nada que reprocharme llegado el momento, jaja)…

Os dejo que voy a tener que secar el teclado del ordenador que, con tanta baba, está a punto de hacer cortocircuito y dejar de funcionar xD

¿Alguna embarazada con anécdota de su eco en la sala? no dejéis de comentar aquí abajo 😉

¡Qué tengáis un feliz día!

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