Segunda temporada de Una Madre Molona

Sí, aunque las vacaciones para nosotros terminaron la semana pasada, el blog comienza hoy su segunda temporada. Cual serie de televisión, nos hemos dado un descansito -muy necesario- pero volvemos con muchísimas ganas de compartir con vosotros todas las aventuras que acontecen en Villa Molona. Como muchos sabéis, el blog ha cumplido su primer año de vida en agosto, una mala época para cumplir años pero, como hacían muchos en el colegio, el niño no lo celebra hasta que no empiecen las clases. Así que mi niño blog no celebrará el suyo hasta que su madre, servidora, tenga a bien encontrar el momento ideal, que será cuando todos estéis de vuelta de vuestras vacaciones.

Las nuestras, por cierto, han sido estupendas, a mi gusto un pelín agotadoras pero ha merecido la pena. Muchos nos habéis seguido a través de instagram, facebook y twitter, pero no he querido desvelar ni destinos, ni fechas por precaución. (Es recomendable ser cautos en este sentido para no encontrarse desagradables sorpresas al volver a casa).

En resumen, hemos estado unos días en la playita, relajándonos en el mediterráneo y niñamolona lo ha disfrutado a lo grande. Hasta hizo amigas, a ella no le importa que tengan 4, 5 o 6 años, es una relaciones públicas de primera. Y, como estaban los abuelosmolones, decidimos hacer una escapada romántica solo para dos, destino al paraíso: Formentera. Porque yo soy de las que piensan que unos días para los dos solos son justos y muy necesarios. Eso sí, pasados los días ya no podíamos más y nos moríamos por achuchar a nuestra heredera. A la vuelta se alegró de vernos pero a los dos segundos ya estaba entretenida con sus cosas, entre otras, Pocoyó; sí, hemos entrado en un bucle del que no conseguimos salir. Sinceramente, prefiero a Pocoyó antes que a los Cantajuegos, pero al final, como todo en exceso, satura.

Después tuvimos que cruzar el Atlántico para acudir a la boda de mi hermana americana. Han sido 13 días estupendos, en los que mi family ha podido conocer a la niñamolona quién, por cierto, ha aprendido muchísimo inglés, ¡lo entendía todo! De hecho, a raíz de este viaje se ha lanzado a hablar cual cotorra. Sabe palabras en español, algunas en inglés y el resto, es decir, las frases más complejas, las habla en un dialecto entre japonés y suajili. Pero el viaje a las Américas merece otro post a parte, con tips básicos sobre cómo viajar con un pequeñín en avión durante 2 horas y media, más otras 9 horas más después de hacer escala, un tema serio a tener en cuenta si os veis en semejante tesitura.

Os dejo fotitos resumen de nuestro viaje:

Y, para finalizar este primer post aperitivo de la segunda temporada, os dejo con las cajitas Nonabox que tenía acumuladas sin enseñar. Una recopilación que os va a servir para que os hagáis una idea de lo que llevan, aunque las que nos ofrecen a las bloggers son más genéricas que las otras, más adaptadas para el momento del embarazo o la edad del querubín en cuestión.

Sin más, nos despedimos desde “Villa Molona” hasta el siguiente post, en el que vamos a hablar de cómo nos preparamos para empezar la guardería por primerísima vez, ¡qué nervios!, ¡qué emoción!, ¡no se lo pierdan!