Por fin os preparo esta entrada que tanto me habéis pedido. Y es que yo en instagram me lío a hablar pero luego las historias desaparecen y no tenéis forma de encontrar aquellas cosas que os han resultado interesantes. Hoy, a petición popular, os dejo nuestros trucos naturales para afrontar los achaques propios de la llegada del frío y los virus.

¿Cómo nos enfrentamos a los catarros y resfriados en Villa Molona?

En primer lugar, desde el minuto uno que surge la amenaza, nosotros tomamos cartas en el asunto y, precisamente, gracias a esa serie de medidas conseguimos que no vayan a más. Son trucos que he ido recopilando desde que niñomolón se cogió aquella bronquiolitis teniendo muy poquitos meses. ¡Pobre mío! desde entonces en casa no falta el siguiente arsenal:

  • Nebulizador: de este os he hablado en un post propio, porque lo merece (lo podéis consultar aquí). Este aparato es una maravilla. Aunque hay varias marcas, yo sigo recomendando el mío porque funciona genial, apenas hace ruido y el vaho sale de forma inmediata. No, a niñomolón no le gusta nada de nada la idea de ponerse la mascarilla, así que lo que intento es aprovechar cuando se queda dormido y ponérsela lo más cerca posible, con una toalla debajo para que no se moje la cama. Nosotros lo usamos con monodosis de suero y agua, sin más. Yo lo compré aquí 51d8d4a9ktl-_sl1000_
  • Lavado nasal después del baño: (reedito después de conocer el arte de una fisioterapeuta respiratoria) los lavados con suero me recomendó hacerlos boca arriba y luego tapar la boca para que aspire por la nariz. Sé que parece lo contrario a lo que nos habían enseñado pero funciona. No hacerlo a chorro fuerte porque el moco puede ir al conducto auditivo y derivar en otitis (¡para qué queremos más!). Va súper bien hacerlo de forma regular pero ya os digo que a medida que van creciendo es casi una misión imposible. Esto recomiendo hacerlo siempre después del baño, si lo hacéis en cuanto aparezcan los mocos, marca y mucho la diferencia. A los mayores les dejo la monodosis y les digo que lo intenten solos, no dominan pero algo de suero entra.suero_monodosis_m
  • Bálsamo de tomillo de Just: esta crema nos encanta, después del baño les echo un poquito en las plantas de los pies, en el pecho y en la espalda. Un tubo cunde bastante porque hay que echar muy poquito, como os decía. (Más adelante os explico dónde la consigo yo). flowerthyme-1-500x500.jpg
  • Spray de eucalipto Eucasol de Just: este es fantástico cuando están/ estamos muy congestionados. Solo echo un pelín en la almohada y automáticamente toda la habitación huele a eucalipto. Si la que estoy congestionada soy yo, me lo pongo en un pañuelo y de vez en cuando lo huelo para despejarme. Eso sí, debe evitarse el uso de productos de eucalipto en bebés y niños pequeños con antecedentes de asma bronquial.6580@2x
  • Parches de Fluirespira: son parecidos al spray de Just. Van muy bien pero, a mi gusto, desprenden demasiado olor. Ayudan muchísimo a descongestionar para dormir mejor. Es como una pegatina que hay que colocar en el pijama o en la ropa de cama (no en contacto con la piel), pero con lo que huele, casi que lo podéis pegar en cualquier lugar más lejos. Eso sí, tiene contraindicaciones: no se pueden usar en menores de 2 años, tampoco en niños con alergia conocida a los aceites esenciales, ni en pacientes con asma bronquial, tos ferina o algún tipo de alergia respiratoria. Tampoco se puede usar en embarazadas y madres en periodo de lactancia y además hay que tener cuidado con los niños atópicos, con piel sensible o dermatitis. fluirespira-parches-balsamicos
  • Esencia de tomillo de Just: esta es mi nueva adquisición de esta temporada y me han aconsejado echar un chorro en la bañera. El otro día la probé y daba gusto cómo olía todo el baño a tomillo, a niñamolona le encantó porque tiñe ligeramente el agua de rosa 😉 6415@2x.png
  • Jarabe para la tos de juanola: este ya os lo enseñé hace un montón y es el que sigo usando cuando los molones tosen al acostarse (siempre tosen justo cuando se acuestan e incluso a veces acaban vomitando). Para prevenir esto este jarabe nos va de lujo, en serio. (En el prospecto dice que no se debe utilizar en niños menores de 3 años sin consultar a un médico y no utilizar en niños menores de 1 año). niños-tos-sello.jpg
  • Miel de tomillo: ya veis que el tomillo es el rey, pues la miel de tomillo también es perfecta. Para mí ha sido mi salvación en los embarazos cuando he estado resfriada. Caliento agua y cuezo un poco de jengibre rallado (lo conservo en el congelador y lo rallo directamente sin descongelar); un par de minutos después lo retiro del fuego y exprimo el zumo de medio limón y le pongo una cucharadita de miel de tomillo, además de un poco de cúrcuma y después de unos minutos lo cuelo todo y me lo tomo a sorbitos cortos ¡es muy efectivo! La miel de tomillo la podéis comprar en herbolarios. No se recomienda dar miel a niños menores de 1 año. miel.jpg
  • Beber agua: algo tan sencillo pero, a la vez, tan efectivo. No olvidéis ofrecer a los niños agua y si puede ser de mineralización débil mejor. Ya sabéis que a veces están tan ocupados que se les olvida beber. Según he leído “un nivel correcto de hidratación ayuda al proceso natural de fluidificar las secreciones mucosas y de extraer más rápidamente el virus del resfriado”.  atencion-con-las-marcas-de-agua-que-no-estan-habilitadas-por-el-inan-_862_573_1462664.JPG
  • El famoso truco de la cebolla: lo meto porque son muchísimas madres las que me comentan que realmente les funciona. Yo es que me resisto porque una vez lo probé con niña molona y el olor tardó tanto en irse que una y no más Santo Tomás. Consiste en partir una cebolla por la mitad, añadirle un poco de azúcar y agua para que sude más y colocarla en el cabecero de la cama. La cebolla tienen una reacción química con el aire que crea vapores. En teoría, gracias a estos vapores, se calma la irritación, hidrata las mucosas y permite respirar mejor. cebolla.jpg

Ya veis que lo natural también tiene sus contraindicaciones, por eso es fundamental que LEÁIS BIEN LOS PROSPECTOS y, por supuesto, que consultéis con vuestros médicos o pediatras la administración de cualquier producto o medicamento. En este post solo os cuento mi experiencia y os enseño lo que a nosotros nos va bien, pero no me hago responsable porque no soy profesional de la salud.

Aquí os dejo un vídeo súper práctico donde explican cómo hacer los lavados nasales y una sencilla técnica de masaje de la mano de la especialista en fisioterapia respiratoria, Belén Martínez Monasterio, de Babybe:

 

Productos naturales Just

Están desarrollados a base de aceites esenciales naturales en Suiza desde 1930. Siempre que hablo de alguno de ellos me preguntáis que dónde los podéis comprar y he aquí la respuesta: solo los venden a través de distribuidores. La mía se llama Mariana y es un amor, la conocí gracias a mi madre y desde que me dio unas muestras me he hecho muy fan de los productos y le hago encargos de vez en cuando. Si necesitáis que os asesore o encargarle algún producto la podéis llamar o escribir por WhatsApp en este número: 692 268 346.

Sopa de lentejas rojas

Otro remedio que usamos en casa es preparar esta sopa de lentejas rojas, es una receta que descubrí hace unos años y que no me puede gustar más como cena cuando llega el frío. No penséis que es como cenar lentejas, no, la lenteja roja no necesita estar en remojo previamente, pero sí que la enjuaguéis bien con agua antes de prepararla, y se digiere muy bien, por lo que es apta para tomarla antes de irse a dormir. Además contiene mucha fibra, es fuente de proteína, ricas en vitaminas y aporta magnesio, zinc, fósforo y potasio.

Si a vuestros hijos este tipo de sopas con tanta sustancia no les va mucho, siempre podéis triturarla y hacerla en versión puré. Va muy bien para los resfriados porque lleva Reishi, una seta que tiene muchísimas propiedades, entre otras, sirve para prevenir y para tratar los resfriados ya que acelera la respuesta inmunitaria para que los microbios no pasen de la primera barrera de defensa.

Ingredientes: 

  • 300 gr de lentejas rojas
  • 4 puerros
  • 4 zanahorias
  • 300 o 400 gr de calabaza
  • champiñones laminados (setas Reishi mejor, yo echo un puñado)
  • 2 hojas de laurel
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal al gusto
  • 1 cda pequeña de comino y otra de tomillo
  • 1 cda pequeña de miso
  • agua

Os dejo la vídeo receta publicada por Cenas para peques. Ya sabéis, solo tenéis que sustituir los champiñones laminados por la seta Reishi y añadir, una vez sirváis la sopa, una pequeña cucharadita de miso (nunca pongáis el miso durante la cocción porque pierde sus propiedades y no os paséis de cantidad porque contiene bastante sodio. Además, no se recomienda introducir antes de que los niños tengan 1 año).

 

Y hasta aquí el post de hoy, espero de corazón que os sirva de ayuda. Seguro que vosotras tenéis muchos más trucos en la manga, así que os invito a compartirlos aquí abajo, entre todas seguro que conseguimos dar carpetazo a todos los catarros y mocos malos.

¡Feliz día!

 

Os espero, como siempre, en instagram 😀

 

 

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